Se ha debatido ampliamente la creciente popularidad de las criptomonedas en Colombia, ya que no hay un consenso unánime sobre las razones fundamentales que empujan este impulso.

El hecho es que hay varios estudios, como el realizado por Statista, que reflejan un interés significativo y relevante por parte del usuario colombiano, destacándolo como el tercer país con el mayor número de usuarios de criptomonedas.

Las estadísticas hablan por sí mismas

Según la Encuesta Mundial de Consumidores de Statista publicada en 2019, en la que se realizó una encuesta en línea entre 1.000 personas por cada país estudiado, América Latina es la región con el mayor número de usuarios de criptomonedas en el mundo.

Otra encuesta realizada en 2019 por el exchange de criptomonedas peer-to-peer Paxful, en asociación con la empresa de estudios de consumo Toluma Insights, afirmó que la adopción de Bitcoin (BTC) y Ethereum (ETH) estaba en una tendencia al alza dentro de la población colombiana.

El informe afirma que el 87% de los encuestados conocía la existencia de criptomonedas, de los cuales el 80% mostró su disposición a invertir en criptomonedas. Esto no es sorprendente, considerando que Paxful procesó más de 1 millón de dólares de usuarios colombianos en 2019.

Además, en 2018, Forbes publicó una lista de las "10 mejores ciudades de Bitcoin" del mundo, colocando a la capital colombiana, Bogotá, en el séptimo lugar debido a sus 87 negocios relacionados con criptomonedas en ese momento.

¿Una respuesta a la inflación?

Hay opiniones encontradas sobre lo que hace de Colombia uno de los países con mayor adopción de criptomonedas en el mundo.

En un diálogo con Cointelegraph, Jarek Duque, analista jefe para la región de América Latina de la academia financiera Tradepedia LLC, con sede en los Emiratos Árabes Unidos, dice que la inflación no puede ser una de las razones de este aumento de la popularidad de la criptomoneda, ya que el país ha tenido una de las tasas de inflación más estables de la región, que actualmente se sitúa en el 3,72% anual.

No es el caso de Argentina, afirma Duque, que tiene una inflación inestable y más alta, y esto explica por qué es el tercer país con la mayor adopción de criptomonedas en el mundo, según Statista.

Para explicar por qué hay un boom de las criptomonedas en Colombia, Duque cita un informe de la DEA publicado en 2019 en el que se afirma que las criptomonedas están siendo utilizadas para el blanqueo de dinero por los cárteles mexicano y colombiano. Duque comentó lo siguiente con respecto a la cultura de inversión hacia las criptomonedas en Colombia:

"En general, la educación financiera en nuestro país es baja, considerando que en los Estados Unidos alrededor del 70% de la población adulta tiene alguna idea de los mercados financieros, mientras que en Colombia sólo el 1% tiene algún conocimiento al respecto. Esto último implicaría que los colombianos en general no manejan suficientes conocimientos técnicos para entender un activo tan complejo como las criptomonedas y llegar al punto de considerarlas como un refugio seguro".

Hubo intentos de regular el entorno cripto en Colombia, aunque aparentemente no tuvieron éxito. Por ejemplo, el 4 de abril de 2019 se publicó un proyecto con las especificaciones para regular las plataformas de intercambio de criptomonedas. El objetivo de esta ley era definir en términos generales la forma en que las empresas que ofrecían servicios de intercambio de criptomonedas en Colombia debían operar.

Sin embargo, aunque no hay una posición clara de los organismos de control financiero colombianos, el Banco de la República -el banco central de Colombia- publicó un artículo en 2018 en el que reconocía la existencia de criptoactivos. El banco central sopesó la posibilidad de considerar las criptomonedas como dinero real:

"Aunque estos activos se presentan con la capacidad de cumplir funciones de medios de pago, depósito de valor y unidad de cuenta, en la práctica, como se afirma en varias publicaciones del Banco de Pagos Internacionales (BPI), carecen de los atributos de la moneda de curso legal y no es probable que se consideren como dinero".

Álvaro Saavedra, abogado de Colombia, cree que hay contradicciones en la forma en que el gobierno nacional ve las criptomonedas, lo que ha hecho aún más difícil la regulación de esos bienes. Sin embargo, Saavedra dice que hay una razón fundamental que explica la falta de voluntad del gobierno para establecer un marco regulador, más allá de una clara falta de conocimiento sobre las criptomonedas:

"La posición del Banco de la República respecto de las criptomonedas es muy válida porque la forma en que está organizada la sociedad colombiana implica límites materiales para dar a las criptomonedas una cierta validez desde el punto de vista jurídico. Por ejemplo, la existencia de un conflicto armado y un alto número de grupos de narcotraficantes implica que el Estado tiene miedo de regular las criptomonedas y, si lo hace, cree que se dejaría la puerta abierta a la creación de economías ilegales y, por tanto, a impulsar el lavado de dinero".

Cointelegraph se puso en contacto con el Banco de la República y el Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones para obtener más aclaraciones, pero no ha recibido respuesta hasta el momento de la prensa.

El actual marco jurídico de Colombia para los negocios de criptomonedas

Alejandro Beltrán, Country Manager de Buda –uno de los exchanges más grandes de América Latina- habló con Cointelegraph sobre el marco jurídico reglamentario del país. En su opinión:

"Es altamente restrictivo y está haciendo un enorme daño al pueblo colombiano. En primer lugar, la Superintendencia Financiera ha prohibido prácticamente a los bancos ofrecer servicios a las empresas de criptomonedas, lo que ha eliminado a muchos de los buenos actores que querían operar de forma transparente. Esto ha producido que la mayor parte del volumen negociado vaya al mercado negro o a instancias más informales que a menudo exponen a personas con menos experiencia".

Beltrán también señaló que no se ha establecido la "rigidez" de los temas regulatorios en Colombia, mientras que sí se ha establecido un entorno adecuado para el desarrollo de la industria en el país. Pero este hecho no ha impedido que las empresas de criptomonedas sigan interesadas en el mercado colombiano. Beltrán cree que Colombia es un país favorable para el negocio de las criptomonedas, añadiendo:

"Colombia tiene tres características que nos convencieron de que era el mejor país donde debíamos tratar de posicionarnos. [...] La banca es relativamente baja y los servicios bancarios existentes son muy primitivos. Por ejemplo, una transferencia interbancaria entre personas tarda un promedio de 48 horas en llegar a la cuenta de destino y cuesta alrededor de 2 dólares por transferencia, en comparación con Chile, que es gratuita e instantánea".

El gerente de Buda en Colombia también cree que un alto flujo de inmigrantes venezolanos en el país también ayuda a aumentar los volúmenes de transacciones de criptomonedas en Colombia, lo que se traduce en un flujo de remesas.

Cabe destacar que Colombia ha recibido más de 1,2 millones de venezolanos, según Migración Colombia, el organismo estatal responsable de regular el flujo de entrada y salida de personas en el país. En cuanto al marco regulatorio en Colombia, Beltrán considera que es altamente complejo y restrictivo, lo que dificulta el trabajo de los exchanges o de otras empresas relacionadas con criptomonedas que quieran hacer negocios dentro del territorio.

Similitudes con el modelo jurídico europeo

La entidad tributaria colombiana DIAN considera a Bitcoin y a las monedas digitales como bienes materiales, y la Superintendencia Financiera los ve como un activo intangible sujeto al impuesto sobre la renta, mientras que la Superintendencia de Comercio dice que no son un valor.

A pesar de los diferentes conceptos que tienen los vigilantes locales, el consenso general sobre las criptomonedas en el país latinoamericano no difiere mucho del modelo europeo.

Javier Pastor, jefe de ventas del exchange Bit2me con sede en España, que tiene usuarios colombianos en su plataforma, habló con Cointelegraph sobre la similitud del concepto legal de Colombia hacia las criptomonedas con el de España:

"A los ojos de la Hacienda española [el organismo de control fiscal], las criptomonedas son activos, no dinero, como lo son el euro y el dólar. Está siendo considerado como un simple 'intercambio'."

En cuanto a cómo han podido penetrar en el mercado latinoamericano y los problemas a los que se han enfrentado, Pastor afirma que no han tenido ningún problema con el aspecto legal. Sin embargo, continuó aclarando:

"Si es cierto que los bancos [latinoamericanos] tienen limitaciones y restricciones para enviar dinero a los exchanges de criptomonedas; la misma situación que ocurre con España. [...] Vemos que hay un problema a nivel general, no sólo en América Latina o en Colombia, en cuanto a las transacciones que se pueden hacer hacia empresas como la nuestra, porque Bitcoin, por ejemplo, representa un sistema monetario y financiero alternativo que sacaría del medio ambiente a los sistemas tradicionales".

Por otra parte, el Country Manager de Buda en Colombia propuso un marco jurídico que despeja toda la ambigüedad que lo rodea. Como afirma Beltrán, en el caso de Colombia, "todo está listo" para que pueda haber un entorno adecuado en el que las empresas de criptomonedas puedan operar sin incertidumbre en el mercado.

El papel de los medios de comunicación en el impulso de la conciencia de la criptomonedas en toda Latinoamérica

Aunque todas las estadísticas podrían apuntar a la idea de que el público colombiano conoce el mundo de las criptomonedas, Javier Pastor destaca que hay una gran necesidad de educar al público y a las entidades estatales sobre las criptomonedas:

"La percepción que tengo, no sólo en Colombia, es que no saben de qué se trata esta nueva tecnología. Lo que esta tecnología representa para los países es una oportunidad para generar riqueza y nuevos empleos, además de generar un nuevo movimiento de inversión".

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