La presión de muchos en Irán para establecer el país como meca de los cripto-mineros puede estar teniendo algunas consecuencias ambientales no deseadas.

Según un informe de Bloomberg, las necesidades energéticas de Bitcoin (BTC) y de la cripto-minería en Irán, junto con la demanda de calor en un invierno excepcionalmente frío, han contribuido a la escasez de gas natural, obligando a las centrales eléctricas a presuntamente quemar "combustible de baja calidad" para satisfacer las necesidades eléctricas del país. El resultado ha sido "gruesas capas de smog tóxico" en muchas ciudades iraníes y apagones cuando algunas centrales eléctricas han cerrado.

Irán ya se enfrenta a dificultades económicas porque las sanciones de los Estados Unidos han aislado al país de las instituciones financieras extranjeras, una situación calamitosa con la pandemia mundial, aproximadamente 1.3 millones de casos totales de COVID-19, y ahora un invierno con temperaturas medias justo por encima de la congelación por la noche en Teherán.

Bijan Namdar Zanganeh, el Ministro de Petróleo de Irán, supuestamente negó que las centrales eléctricas del país estuvieran recurriendo al uso de combustibles de baja calidad. Sin embargo, los principales medios de comunicación han comentado el aparente empeoramiento de la situación de la contaminación atmosférica en Teherán, según IQAir, la calidad del aire de la ciudad se registra como "insalubre" con un índice de calidad del aire de 171 al momento de la publicación de esta historia.

El pasado mes de enero, el Ministerio de Industrias, Minería y Comercio de Irán anunció que había expedido 1,000 licencias para mineros de criptomonedas tras la decisión del gobierno de autorizarla como actividad industrial aprobada en julio de 2019. Posteriormente, las autoridades permitieron que las centrales eléctricas a escala industrial del país operaran como mineros de Bitcoin "si cumplen con las tarifas aprobadas", tienen las licencias necesarias y no utilizan combustible subsidiado.

Algunos funcionarios iraníes han seguido trabajando para hacer del país un refugio seguro reglamentario para los mineros de criptomonedas. En mayo, el Presidente Hassan Rouhani encargó a los funcionarios que elaboraran planes para una estrategia nacional de minería de criptomonedas. El número de operaciones mineras en el país aumentó considerablemente en 2020, y las autoridades concedieron a la empresa turca iMiner el permiso para establecer una instalación de 6,000 rigs en la provincia iraní de Semnan.

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