Después de otro salto en el precio de las principales criptomonedas a finales de 2020, los entusiastas de las criptodivisas comenzaron a minar, vender y comprar monedas con renovado vigor, lo que significa que hoy en día, el tema de la custodia de las criptomonedas es más relevante que nunca. Pero a diferencia de las pasadas olas alcistas, esta vez muchos usuarios también están preocupados por cómo proteger sus activos.

La industria blockchain se está desarrollando, y los traders se han vuelto notablemente más inteligentes, pero los estafadores y ladrones también se han vuelto mucho más ágiles. Esto también lo indica la aparición periódica de noticias relacionadas con exploits y rug pulls o "tirones de alfombras" (cuando se infla artificialmente el precio de un token), no solo en lo que respecta a los usuarios ordinarios, sino también a los grandes exchanges, los proyectos financieros descentralizados e incluso los tokens no fungibles.

Los estafadores utilizan una variedad de herramientas, desde el hackeo de cuentas hasta la creación de malware. Ni siquiera los proyectos más conocidos evitan este destino. Por ejemplo, Trezor detectó recientemente aplicaciones falsas en Google Play, que afectaron a algunos usuarios. Y a finales de diciembre de 2020, más de 270,000 clientes del popular monedero Ledger se enfrentaron a amenazas después de que sus datos personales fueran expuestos por un hacker.

Todo esto sugiere que los entusiastas de las criptomonedas deben ser extremadamente cuidadosos al elegir cómo almacenar sus activos.

La compra de criptomonedas se generaliza

En 2021, Bitcoin (BTC) se ha establecido firmemente como un instrumento de inversión y depósito de valor comúnmente aceptado, y ahora se le compara con el oro. Esto se hizo especialmente notorio cuando los inversores institucionales comenzaron a explorar e invertir cientos de millones de dólares —a veces miles de millones— en BTC.

Desde Square, de Jack Dorsey, que recientemente gastó otros $170 millones en BTC, hasta M31 Capital, que presentó documentos ante la Comisión de Valores de Estados Unidos para lanzar un nuevo fondo de cobertura de Bitcoin, la adopción de las criptomonedas se está generalizando. Además, el fondo de inversión en Bitcoin de Grayscale Investment gestiona ahora más de 37,000 millones de dólares en BTC, lo que sugiere que los inversores institucionales confían en este instrumento. Todos estos ejemplos contribuyen a consolidar a las criptomonedas como una opción de inversión viable también para los inversores minoristas.

Además de la simple compra de criptomonedas, han aparecido en el mercado nuevas formas de ganar dinero, como los protocolos financieros descentralizados que ofrecen diversos servicios financieros basados en blockchain. De hecho, esta es una muy buena forma de obtener ingresos fijos en criptomonedas con tasas de interés anuales bastante altas.

El auge de los exchanges descentralizados ha simplificado aún más el proceso de posesión e intercambio de criptomonedas. Este método de intercambio de criptodivisas ha ido ganando rápidamente popularidad en los últimos tiempos.

Estos exchanges, como Uniswap, permiten a los usuarios realizar transacciones directamente entre monederos. Este método implica que los usuarios tienen que saber cómo almacenar correctamente las criptomonedas y realizar las transacciones a través de un tercero.

Como alternativa, los usuarios también tienen a su disposición los exchanges centralizados; sin embargo, existen ciertos riesgos en cuanto al almacenamiento de los fondos. En el caso de los exchanges centralizados, esto significa que las criptomonedas en las cuentas de la plataforma caen automáticamente bajo la custodia del exchange, lo que significa que los usuarios no tienen un control total sobre sus activos. Por lo tanto, la mayoría de los comentaristas de criptomonedas aconseja almacenar criptomonedas en billeteras externas.

Ejemplos de monederos de criptomonedas en 2021

Cada usuario debe recordar algunas reglas de seguridad elementales que no están relacionadas con las criptomonedas en sí mismas o con el equipo que se utiliza. La más importante es que los usuarios deben recordar su contraseña. Parece obvio, pero los usuarios pierden regularmente enormes cantidades de dinero simplemente porque olvidan las contraseñas.

Las blockchains no tienen una función de restablecimiento de contraseñas, y no hay un servicio de asistencia al que recurrir. Además, olvidar la frase semilla de 12 palabras de un monedero o escribirla en un soporte que se pierde fácilmente es un error. La receta más eficaz para proteger los criptoactivos es responsabilizarse del almacenamiento de las contraseñas y crear una frase de paso para la clave.

En el caso de los monederos online, es un poco más fácil, y se pueden evitar los efectos de la pérdida de una contraseña porque las claves están en manos de un tercero de confianza. El propietario del monedero no controla las claves, simplemente se conecta con un nombre de usuario y una contraseña. Así, si se pierde su contraseña, puede ponerse en contacto con los servicios de asistencia, confirmar su identidad y restablecer la contraseña. Sin embargo, desde la perspectiva de la descentralización, ésta no es la opción perfecta, ya que el usuario delega el control de sus claves en un tercero.

Es el usuario el que debe decidir qué es más importante para él y si realmente confía en la empresa que aloja la puerta de entrada a sus criptomonedas. Además, cualquier usuario debe ser responsable de su capital por sí mismo, ya que ningún monedero de criptomonedas o blockchain es responsable de los olvidos o la falta de atención.

Hay varios tipos de monederos destacados en el mercado:

Monederos de hardware (hardware wallets)

Los monederos de hardware representan una forma más sofisticada de tener un monedero, almacenando monedas en dispositivos externos sin conexión. Algunas de las soluciones más populares son Trezor, Ledger Nano X y KeepKey. Estos monederos suelen venir en forma de pequeñas unidades flash y pueden soportar miles de criptomonedas.

Por ejemplo, Trezor ofrece dos tipos de monederos, Trezor One y Trezor Model T, que pueden adquirirse por 60 y 193 dólares, respectivamente. El monedero Trezor One tiene dos botones de control, y el recién desarrollado Trezor Model T tiene una pantalla táctil.

El dispositivo se conecta a la PC del usuario mediante un cable. La seguridad se garantiza a través del dispositivo, que almacena la clave secreta y firma las transacciones fuera de línea dentro del propio dispositivo. La presencia de virus en la PC del usuario no significa que este tenga acceso al monedero. Naturalmente, para evitar perder dinero y ser estafados, los usuarios deben comprar este tipo de monederos solo a través de los sitios web oficiales y asegurarse de que el dispositivo está empaquetado como indica el productor.

El proceso de conexión de un monedero es bastante sencillo: Los usuarios deben ir al sitio web oficial, descargar una aplicación y configurar un nuevo monedero. El requisito principal es escribir y guardar una frase mnemotécnica de 24 palabras y luego crear y confirmar una contraseña.

Monederos locales (local wallets)

Los monederos locales son el tipo más popular porque se pueden descargar o instalar en los dispositivos. Los usuarios pueden entrar en estos monederos solo desde el dispositivo en el que están instalados. Cuando se utiliza un monedero local, el propietario tiene un control total sobre sus activos, ya que las claves privadas se almacenan localmente en el dispositivo sin que terceros tengan acceso a esta información.

Hoy en día, algunos de los monederos locales más populares son Jaxx, Exodus y Edge, que son ejemplos de monederos multidivisa gratuitos que soportan una enorme lista de criptomonedas. Además de una versión de escritorio, estos monederos suelen tener también una versión móvil. La mayoría de estas plataformas se han integrado con empresas como ShapeShift y Changelly, donde la conversión de divisas se lleva a cabo directamente dentro de la aplicación sin tener que cambiar a un exchange de criptomonedas.

Las claves privadas se almacenan exclusivamente en el dispositivo del propietario, y la protección se proporciona mediante el uso de un código PIN, con la opción de copiar las claves privadas para su almacenamiento fuera de línea.

Monederos web (web wallets)

Los monederos web funcionan con almacenamiento en la nube, y los usuarios pueden acceder a ellos desde cualquier dispositivo. Estos monederos son simplemente aplicaciones en los teléfonos móviles o se puede acceder a ellos a través de páginas web, lo que resulta muy cómodo. Por ejemplo, Matbea, Coinbase y BitGo son monederos web y exchanges en un solo servicio. Matbea solo admite siete de las principales criptomonedas, lo que no es una gama amplia para los estándares actuales, pero en términos de seguridad, este monederos lleva ventaja.

La mayoría de estos servicios utilizan la autenticación de dos factores: un código enviado por SMS o correo electrónico y una contraseña independiente. Incluso si un virus se instala en el ordenador del usuario, no podrá leer el código de su dispositivo móvil para acceder al monedero. Y si un virus se instala en un smartphone, no podrá leer la contraseña o el código del correo electrónico. Se realizan copias de seguridad periódicas de los archivos, por lo que incluso en caso de accidente o fallo del disco duro, la moneda de los usuarios se restaurará inmediatamente.

Monederos de papel (paper wallets)

Por último, los monederos de papel son bastante fiables, pero debido al hecho de que sus claves públicas y privadas están impresas en papel, no se utilizan muy a menudo. Sin embargo, estos monederos parecen ser la forma más interesante de utilizar las criptomonedas. De hecho, un monedero de criptomonedas en papel no es más que una hoja de papel con un código QR impreso que contiene una dirección encriptada para almacenar fondos de criptomonedas. Los códigos QR tienen que ser escaneados primero para llevar a cabo las transacciones de criptomonedas.

Este método de almacenamiento de criptomonedas es bastante seguro, ya que la criptomoneda está completamente protegida de ataques de estafadores. Junto con los monederos de hardware, los monederos de papel se denominan a menudo "almacenamiento en fuera de línea", ya que están completamente aislados de Internet y no pueden ser hackeados desde el exterior.

Para crear un monedero de papel para criptomonedas, los usuarios necesitan un software especial como Bitaddress.org, que tiene un código abierto. El servicio crea un monedero de almacenamiento fuera de línea utilizando números generados aleatoriamente en el propio navegador. Las claves secretas permanecen en manos de los usuarios y no se guardan en los servidores de Bitaddress.org.

WalletGenerator también funciona como Bitaddress.org, y los usuarios tienen que mover el ratón para aumentar la aleatoriedad de la generación de claves. Los desarrolladores también recomiendan apagar Internet y ejecutar el generador desde un archivo HTML local después de descargar el archivo de GitHub.

Soluciones híbridas

Hay monederos que combinan varios de los métodos mencionados anteriormente. Por ejemplo, Casa, desarrollado a mediados de 2020, combina las funciones de un monedero local y de un monedero móvil, y los desarrolladores señalan la seguridad como principal objetivo final.

Al crear un monedero, el usuario no necesita introducir y guardar una frase semilla ni datos personales, solo el correo electrónico y el nombre. Además, el monedero no rastrea la ubicación del usuario ni los datos transmitidos y carece de herramientas de análisis de terceros. Se pide al usuario que cree una clave que se guardará en el dispositivo, y las copias de seguridad se dividirán entre el almacenamiento propio de Casa y el de Google o Apple en la nube. Solo el usuario tiene acceso a la clave, que requiere una autenticación de dos factores.

Otro monedero que ofrece una experiencia combinada es Savl, un monedero móvil para Android e iOS que combina una plataforma entre pares, un monedero de criptomonedas, un servicio de mensajería y un servicio de pago de criptomonedas. El monedero funciona desde 2020 y, como en el caso de Casa, los desarrolladores aseguran que se ha prestado especial atención a la seguridad y la privacidad.

Al registrar un usuario, la aplicación genera una cadena única de 12 palabras que se almacena en el dispositivo del usuario. Nadie más que el usuario tiene acceso a ella, ni siquiera los desarrolladores. El acceso a la aplicación está protegido por un código PIN de seis dígitos que establece el usuario.

¿Puede un monedero ser completamente seguro?

Todos los monederos de criptomonedas son seguros a su manera, si uno los elige con cuidado y entiende por qué son necesarios. El monedero que se elija depende de la persona en concreto, pero lo principal aquí es la seguridad y la capacidad de almacenar claves privadas o frases semilla.

Si un usuario necesita almacenar una gran cantidad de criptomonedas, entonces es mejor comprar un monedero de hardware. Para aquellos que hacen trading constantemente en los exchanges, los usuarios pueden almacenar fondos en monederos creados en estos exchanges para realizar rápidamente las transacciones y no tener que pagar una tasa de transferencia. Sin embargo, si el exchange es hackeado y no hay un fondo de seguro, las criptomonedas pueden perderse. Para el uso diario, los monederos web son bastante adecuados. La popularidad de este tipo de monedero se debe a la posibilidad de vender rápida y fácilmente varias criptomonedas y de realizar transferencias directamente a un exchange.

En general, las criptomonedas se crearon bajo la premisa de la descentralización, lo que significa que cada usuario controla sus propios fondos en lugar de una entidad centralizada. Por lo tanto, sea cual sea el método de almacenamiento de criptomonedas que elija el usuario, este debe asumir la responsabilidad de sus fondos.

Cointelegraph no respalda ninguno de los productos mencionados en el artículo. Cada usuario debe hacer su propia investigación para elegir el producto que mejor le funcione.

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