Los próximos cinco años serán revolucionarios para el mundo empresarial, al menos según el co-fundador de DeepMind y CEO de Inflection AI, Mustafa Suleyman.
El pionero de la inteligencia artificial recientemente habló en el Foro Económico Mundial donde, durante una mesa redonda, les dijo a los miembros de la audiencia que creía que un sistema de inteligencia artificial podría inventar, fabricar, comercializar y vender un producto, básicamente dirigir su propio negocio, antes de 2030.
Según Suleyman:
"Estoy bastante seguro de que en los próximos cinco años, ciertamente antes del final de la década, vamos a tener no solo esas capacidades, sino esas capacidades ampliamente disponibles por muy poco dinero, potencialmente incluso en código abierto".
Aunque muchos describirían a una máquina capaz de tales hazañas como una inteligencia artificial general (IAG), Suleyman declinó participar en ese tema. Calificó el término IAG como un concepto difuso y dijo que era "bastante poco claro".
En cambio, según Business Insider, él afirmó que cree que los investigadores deberían centrarse en aplicaciones prácticas para la tecnología de inteligencia artificial.
En comentarios anteriores, Suleyman había describió su "Prueba de Turing", un análogo para determinar qué tan parecido a un humano es un sistema de inteligencia artificial, como si un sistema de inteligencia artificial podría ganar $1 millón de manera autónoma (y legal).
También ha hablado extensamente sobre la necesidad de limitar los sistemas de inteligencia artificial antes de que sea demasiado tarde. En su libro, "La ola que se avecina: Tecnología, poder y el dilema más grande del siglo XXI" publicado en 2023, Suleyman escribe que los próximos "cinco años o así son absolutamente críticos".
Suleyman también ha abogado por la intervención del gobierno estadounidense en el sector de la inteligencia artificial. El año pasado se unió al CEO de OpenAI, Sam Altman, al CEO de Meta, Mark Zuckerberg, y ejecutivos de Google, Amazon y otras empresas tecnológicas para una reunión con el Senado de EE. UU. para discutir posibles esfuerzos regulatorios para la inteligencia artificial.
Aunque no se tomaron medidas ejecutables en las reuniones del comité, Suleyman y otros líderes tecnológicos firmaron un acuerdo voluntario para evitar la creación consciente de sistemas de inteligencia artificial dañinos.
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