Las experiencias inmersivas ya son populares en los sectores del entretenimiento, los juegos y la moda, pero también pueden ser una herramienta para satisfacer otras necesidades corporativas, como la simulación de operaciones de fabricación y la formación de directivos para mantener conversaciones delicadas.

Deloitte hizo esta apuesta a finales de febrero, cuando anunció una asociación con la empresa de espacios virtuales, Vatom, para ofrecer experiencias inmersivas a diversos sectores, desde empresas que buscan impulsar la cultura con la realidad virtual hasta marcas centradas en fomentar el compromiso de la comunidad. Juntas, las empresas afirman ofrecer la capacidad de albergar a miles de personas simultáneamente en el mismo espacio virtual al mismo tiempo, junto con un monedero de cadena cruzada y acceso a una colección de activos digitales y tokens de sus experiencias metaversales.

Training Underground - Realidad virtual. Fuente: Deloitte

El objetivo oculto, sin embargo, es proporcionar a las empresas datos subyacentes sobre los usuarios. "Una de las principales tendencias que afectan a las empresas de todos los sectores es la menor accesibilidad a los datos de terceros", explica a Cointelegraph, Khusro Khalid, director general de Deloitte Digital.

According to Khalid, firms that rely on knowing and connecting with customers are looking to replace third-party data and cut customer acquisition costs. "Given the customizable nature of the product, companies can leverage a host of Web3 tools, including virtual spaces, Programmable Digital Objects, a cross-chain universal Wallet, POS redemption, token gating, and loyalty points, among other features, for a diversity of business applications," he said.

Para Khalid, las empresas que dependen de conocer y conectar con los clientes buscan sustituir los datos de terceros y reducir los costes de captación de clientes. "Dada la naturaleza personalizable del producto, las empresas pueden aprovechar una serie de herramientas de la Web 3.0, como los espacios virtuales, los objetos digitales programables, una billetera universal multicadena, el canje de puntos de venta, la gestión de tokens y los puntos de fidelidad, entre otras funciones, para una gran variedad de aplicaciones empresariales", afirma.

Deloitte prevé una serie de herramientas metaversas para las empresas. Los espacios virtuales ofrecen a las empresas "no solo la posibilidad de reunir a miembros de equipos de todo el mundo en eventos y reuniones, sino también herramientas de gamificación que permiten una formación más atractiva e interactiva de los empleados", señaló.

Generación de activos 3D - Omniverse. Fuente: Deloitte

Otros ejemplos son los gemelos digitales para el sector inmobiliario, que ofrecen a los posibles compradores una visita inmersiva de una propiedad sin salir de casa. "En cada uno de estos casos, los espacios virtuales no solo crean un canal directo de participación, sino también una forma sencilla de obtener valiosos datos de primera y segunda mano de las personas que participan en los espacios virtuales, lo que ayuda a informar futuros esfuerzos y estrategias", explicó Khalil.

Las experiencias de realidad virtual están atrayendo miles de millones de dólares en inversiones de empresas de todo el mundo. El tamaño del mercado mundial de tecnología inmersiva se valoró en USD 21,600 millones en 2021 y se espera que alcance alrededor de USD 134,180 millones en 2030, según un informe de Precedence Research.

Gigantes tecnológicos como Nvidia, Qualcomm, Google, Meta, propietaria de Facebook, y Microsoft ya han dado a conocer iniciativas relacionadas con el metaverso. Entre las plataformas descentralizadas y basadas en blockchain que operan en negocios metaversos se encuentran Decentraland, The Sandbox, Axie Infinity, Metahero y Star Atlas, por nombrar algunas.

Eric Pulier, fundador y CEO de Vatom, cree que el metaverso es la Internet del mañana y, como tal, ninguna empresa quedará al margen de las experiencias inmersivas:

"La Web 3.0 representa la próxima iteración de Internet. De la misma manera que no hay empresa o industria que no utilice internet como herramienta de participación, no hay sector empresarial que no pueda beneficiarse de comprometer más eficazmente a su público objetivo a escala con la Web 3.0".