Denaria, una plataforma para la defensa de uso del efectivo, manifestó su rechazo por el hecho de que la Unión Europea haya pactado limitar a 10,000 euros los pagos en efectivo, y alertó de que en España la situación ya es mucho peor porque, según ellos, el tope está fijado en 1,000 euros.
De acuerdo con la plataforma, no deberían imponerse límites a las transacciones en efectivo, e indicaron:
"Se dificulta significativamente la liquidación de transacciones legítimas utilizando efectivo como medio de pago”
Asimismo, señalaron que, a su criterio, existen modelos más complejos donde la opacidad, la velocidad de las transacciones o su naturaleza transnacional hacen de la ocultación y del blanqueo de capitales “una posibilidad real y efectiva”, y en base a esto argumentaron:
“Relacionar el uso del efectivo con el fraude fiscal es una vinculación desproporcionada, porque hoy en día la tecnología ha dado lugar a que la trazabilidad de los flujos financieros ilegales se haya hecho tremendamente complicada”
Por otro lado, señalaron el hecho de que, al menos, el límite de los 10,000 euros es diez veces superior al establecido en países como España, donde la limitación -mencionaron- es de 1,000 euros, un dato no menor que categorizaron como “un problema de funcionamiento del mercado único” generado por lo siguiente:
“Al establecer, por un lado, una desventaja competitiva frente a otros países, en especial como destino turístico, y al afectar, por otro, a la libre circulación de capitales”
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