Deribit, el mayor exchange de criptoderivados del mundo, está sopesando su entrada al mercado estadounidense, alentado por lo que considera un clima regulatorio más amigable bajo la administración del presidente Donald Trump, según un reciente informe del Financial Times (FT).

El exchange con sede en Dubái, que procesó 1,3 billones de dólares en volumen nocional el año pasado, está "reevaluando activamente las oportunidades potenciales" en los Estados Unidos, dijo el CEO Luuk Strijers al Financial Times.

Citó el "reciente cambio hacia una postura reguladora más favorable a las criptomonedas en EE.UU." como una motivación clave detrás de la decisión.

El posible plan de Deribit para expandirse en EE.UU. se produce en medio de informes de que Coinbase está en negociaciones avanzadas para adquirir la plataforma.

En un informe del 21 de marzo, Bloomberg afirmó que ambas empresas han notificado su intención a los reguladores de Dubai, donde Deribit tiene licencia. Si se cierra el trato, la licencia tendría que ser transferida a Coinbase.

El movimiento se produce mientras competidores como Kraken también persiguen el crecimiento en el espacio de derivados, con su reciente adquisición de NinjaTrader por 1.500 millones de dólares.

Delincuentes de Bitcoin en Deribit. Fuente: Deribit

Empresas cripto apuntan a la expansión en EE.UU.

Deribit se une a una creciente lista de empresas cripto europeas y asiáticas que exploran la expansión en Estados Unidos.

El cambio se produce después de un período de hostilidad reguladora durante la administración Biden, tras el colapso de FTX a finales de 2022.

Esa época fue testigo de una agresiva represión por parte de la SEC y el DOJ, lo que llevó a muchas empresas a retirarse de las operaciones estadounidenses. Sin embargo, la narrativa parece estar cambiando bajo la admiinistración Trump, que se ha comprometido a "hacer de EE.UU. la capital mundial de las criptomonedas".

Desde la victoria electoral de Trump, la SEC ha abandonado o pausado más de una docena de casos de aplicación contra empresas cripto.

Además, el Departamento de Justicia anunció recientemente la disolución de su unidad de aplicación para las criptomonedas, señalando un enfoque más suave hacia el sector.

Este enfoque práctico parece estar impulsando la confianza del sector.

OKX, por ejemplo, ha anunciado planes para establecer una sede en San José, California, apenas unos meses después de resolver un caso de 504 millones de dólares con las autoridades estadounidenses.

El 28 de abril, Nexo, que abandonó EE. UU. a finales de 2022 alegando falta de claridad regulatoria, reveló que vuelve a entrar en el mercado estadounidense

Wintermute, de Suiza, y DWF Labs, de Dubái, se encuentran entre otros grandes actores de criptomonedas que han mostrado interés en explorar la expansión estadounidense.

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