Un memorándum publicado por el Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos (DHS) ha incluido a los "administradores de blockchain" entre los trabajadores de "infraestructura crítica esencial" de la nación.

El 19 de marzo, la Agencia de Seguridad Cibernética e Infraestructura (CISA) del DHS publicó un memorándum que enfatiza la "responsabilidad especial" de los trabajadores dentro de una "industria de infraestructura crítica" de mantener los horarios de trabajo normales en medio del intensivo confinamiento por el coronavirus.

Han dicho que la blockchain, junto a la asistencia sanitaria y farmacéutica son "industrias de infraestructura crítica"

El documento nombra a los gerentes de blockchain junto con la atención médica, farmacéutica y el suministro de alimentos como "industrias de infraestructura crítica".

La inclusión de gestores de cadenas de bloqueo en la lista de la CISA puede indicar el reconocimiento por parte del DHS del potencial de las tecnologías de registros distribuidos (DLT) para ser empleadas en los esfuerzos para el alivio del coronavirus.

The inclusion of blockchain managers on CISA’s list may indicate the DHS’s recognition of the potential for distributed ledger technologies (DLT) to be employed in coronavirus esfuerzos para el alivio.

El papel de la tecnología blockchain en respuesta a la amenaza del coronavirus

En China, la tecnología blockchain se ha utilizado en más de 20 aplicaciones, contribuyendo a los esfuerzos del gobierno para contener la propagación de COVID-19. Entre ellas se incluyen aplicaciones que gestionan y realizan un seguimiento de los registros de salud, suministros médicos y datos médicos.

Las iniciativas público-privadas que utilizan la tecnología blockchain también han demostrado su eficacia, como la plataforma DLT de Alipay, que permite el seguimiento de las donaciones benéficas por parte del público.

En Hong Kong, las aseguradoras han recurrido a la tecnología DLT para agilizar los trámites de las reclamaciones médicas, y Ant Financial ha puesto en marcha una plataforma de "reclamaciones colectivas" para acelerar los tiempos de tramitación.

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