El Banco Central Europeo (BCE) ha estado produciendo mucho material informativo sobre el euro digital últimamente, gran parte de ello en forma de folletos, preguntas frecuentes y otros formatos accesibles. Mientras lo hace, la frustración de los banqueros con los temores exagerados y la fría recepción que ha tenido la innovación comienza a mostrarse.
Los ejecutivos del BCE, incluido el miembro del consejo Piero Cipollone, publicaron una columna en dos versiones el 19 de febrero abordando problemas de intermediación bancaria. Específicamente, discuten la percepción de los bancos sobre la posible confusión sobre la desintermediación que podría resultar de la introducción de una moneda digital del banco central (CBDC) en euros:
“A pesar de la inclusión explícita de medidas de mitigación en el diseño del CBDC, las asociaciones bancarias, los think tanks patrocinados por bancos y académicos han continuado publicando estudios que destacan los riesgos asociados con la eliminación de intermediarios financieros de las transacciones”.
Los autores describen brevemente en el blog del BCE varias medidas diseñadas en el euro digital para evitar transferencias masivas de dinero desde cuentas bancarias comerciales a billeteras digitales en euros. Estos elementos de diseño fomentan el uso del euro digital para pagos en lugar de inversiones, y los autores señalaron que los bancos podrían competir para retener depósitos aumentando sus tasas de interés.
Los autores presentan argumentos en contra de afirmaciones de que la introducción del euro digital podría causar una crisis bancaria aguda en toda la economía y que los bancos corren el riesgo de perder depósitos como fuente de refinanciamiento a largo plazo.
Su argumento sobre los billetes de banco puede ser algo más original. “Las quejas persistentes sobre los volúmenes futuros de euro digital en estudios patrocinados por el sistema bancario no están mirando la variable correcta (que es el dinero del banco central en circulación)”, escribieron.
Además, los bancos centrales no son la mayor amenaza para la industria bancaria:
“Stablecoins, instituciones de dinero electrónico y otras construcciones bancarias estrechas, algunas patrocinadas por grandes empresas tecnológicas con enormes bases de clientes, no se preocupan por el papel de los bancos en la economía”.
Al concentrarse en las deficiencias percibidas del CBDC, los bancos “ignoran los muchos otros desafíos que deben abordar para asegurar una financiación estable a través de depósitos”, concluyen los autores.
Una versión más larga y técnica de la publicación en el blog se puede encontrar en el sitio web de VoxEU.
Here we go…ECB trying to sell us a programmable centralised currency with the potential to convert us into economic slaves. Initially, of course it will just be a cool app to make our life easier. But if citizens buy into this, they are sowing the seeds of their own enslavement.
— David Thunder (@davidjthunder) February 19, 2024
La presidenta del BCE, Christine Lagarde, se refirió en un discurso ante un comité del Parlamento Europeo en septiembre a “la teoría de la conspiración que abunda sobre esto como si, ya sabes, el Gran Hermano fuera a determinar de repente lo que compras, cuándo lo compras y cuánto debería estar restringido”.
El BCE anunció en octubre que estaba pasando a la fase de preparación del proyecto de euro digital en octubre.
Los coautores de Cipollone, Ulrich Bindseil y Jürgen Schaaf, publicaron una entrada en el blog en el sitio web del BCE en noviembre de 2022 llamada “La última batalla de bitcoin”.
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