Cuando entré al mundo de las criptomonedas entré de un modo bastante ingenuo, pero a la vez confiada en la comunidad. Poco a poco he ido conociendo desarrolladores de todo tipo de empresas relacionadas con el Bitcoin y las Altcoins, tal vez por eso, porque creí que todos se comportarían de igual forma intenté invertir en pequeñas altcoin y tener multiwallet, con todo eso, hacer algo que muchos hacen, comprar como inversión o exchange. Ya sabéis que me gusta experimentar las cosas, antes de escribir.

Cómo podráis imaginar, todo un fiasco. Primero, mi primera multiwallet Coinomi: no verificó a tiempo una transacción podía ver el saldo, pero claramente no aparecía la verificación. No podía mover el dinero.

Después de escribir muchísimas veces (todo en inglés, cosa que me molesta sobre manera) y mencionarles por twitter mi problema de manera pública, se resolvió. Pero pasaron días. Debo aclarar que la inversión era muy baja, no estoy para juegos. Pero en si el tema me molestó.

Luego llegó mi peor experiencia, con la moneda NXT. Ésta moneda tiene su propia wallet. Yo me abrí una y generaron mal la dirección pública ELLOS MISMOS. Venga correo arriba, correo abajo, al final, abrir otra dirección ¿Me devolvieron el dinero? SI, todo hay que decirlo, pero lo que podía haber ganado, no lo gané, incluso perdí dinero.

Esto me llevó a hablar con mis concejeros, amigos y expertos y la mejor reflexión me la dio Ramon Quesada “más vale la seguridad, que la ganancia”.

Esto es, antes de abrir una wallet, investigar sobre ella (casi todas tienen menciones en publicaciones especializadas), preguntar a quienes saben más en la comunidad y que ya han demostrado ser considerados de confianza.

Y por otro lado, con respecto a las criptomonedas, lo mismo…investigar su blockchain, su funcionamiento, sus menciones y si es posible, a los desarrolladores.

¿Y todo esto qué tiene que ver con el Bitcoin? Es que cada mala experiencia en una criptomoneda, nos afecta a todos de una u otra manera. Ya es difícil convencer a las personas de utilizar el Bitcoin o cualquier cripto para que una mala experiencia nos ponga

a todos en el mismo saco.

En otras palabras el Bitcoin se pone triste cuando algo falla.

Por suerte, ya he contactado con desarrolladores de todo tipo y tengo la certeza que en su mayoría son gente de fiar y responsables. Así que no renunciaré a mi afán por seguir experimentando todo lo que me muestren.

Entre tantas buenas experiencias, supongo que es normal tener una mala. Pero seamos honestos con nosotros mismos. Esa mancha cuesta mucho de limpiar ¿Y si no me pasa a mi? ¿Y si le pasa a otra persona que recién está entrando a nuestro ecosistema? No podemos darnos el lujo de perder usuarios, de perder posibles compañeros de camino.

Así que no nos queda de otra que estar vigilantes y esforzarnos para que todos tengan buenas experiencias, por nosotros y por todos los que se esfuerzan para que las criptomonedas salgan del ordenador a la acera.