El Salvador ha comenzado a utilizar la tecnología de Bitcoin para proteger documentos oficiales en formato digital, como parte de un proyecto impulsado por la Oficina Nacional del Bitcoin (ONBTC) en colaboración con la empresa Simple Proof, una compañía con sede en EE. UU., que emplea el protocolo OpenTimestamps para generar pruebas de autenticidad y permanencia en la red.
En conversación con Cointelegraph en Español, Carlos Toriello, CEO de Simple Proof, explicó que el sistema aprovecha una de las características más singulares de Bitcoin, su capacidad para actuar como un “reloj digital” inmutable:
Bitcoin no sólo es el dinero que nadie controla, también es el único reloj que nadie puede manipular. Eso permite registrar cualquier evento digital con una marca de tiempo imposible de alterar. En el caso de El Salvador, los certificados de CUBO+ son los primeros documentos públicos de la historia salvadoreña protegidos directamente sobre Bitcoin
El protocolo OpenTimestamps, desarrollado originalmente por Peter Todd, permite utilizar la red Bitcoin como un registro de tiempo descentralizado. Cada bloque, que se genera aproximadamente cada diez minutos, sirve como referencia temporal. Al asociar un documento digital con el número de bloque en el que fue registrado, se obtiene una evidencia verificable e imposible de modificar.
Según Toriello, la diferencia fundamental con otros métodos de almacenamiento es que Simple Proof no sube los documentos ni los datos personales a la blockchain. En su lugar, genera un hash criptográfico, es decir, una huella digital única del archivo. “Podemos proteger millones de documentos con una sola transacción, sin congestionar la red ni interferir con su función monetaria”, explicó. “El protocolo OpenTimestamps utiliza Bitcoin como un notario global: certifica que un documento existía en un momento determinado sin necesidad de revelar su contenido”.
El primer uso oficial de esta tecnología en El Salvador se llevó a cabo junto a la ONBTC, con los certificados de los estudiantes graduados del programa CUBO+, un diplomado enfocado en educación avanzada sobre Bitcoin y tecnología financiera. Cada egresado puede verificar su diploma a través de un hash vinculado a la cadena de bloques. Los hash son visibles en bitcoin.gob.sv.
“Algunos estudiantes han decidido publicar su nombre junto a la prueba, otros prefieren mantener su anonimato. Lo importante es que todos pueden demostrar que su título es genuino y verificable en la cadena de bloques”, comentó el CEO.
Toriello adelantó que Simple Proof ya trabaja en proyectos piloto con otros ministerios del Gobierno salvadoreño para aplicar el mismo sistema a documentos administrativos y legales. “Lo que buscamos es que ningún documento público pueda ser manipulado o falsificado, garantizando transparencia y confianza ciudadana”, sostuvo.
El emprendedor guatemalteco subraya que esta tecnología podría cambiar la forma en que los gobiernos preservan su historia. “Por primera vez, los gobiernos pueden registrar su trabajo directamente, sin depender de intermediarios. Si el Gobierno de El Salvador continúa adoptando esta tecnología, podría convertirse en el primero en la historia de la humanidad cuya documentación oficial sea verificable por cualquier persona, en cualquier momento”, afirmó.
El proyecto también plantea una respuesta ante los desafíos de la inteligencia artificial y la desinformación. “Cada vez es más fácil crear imágenes o textos falsos. Con esta tecnología, cualquier ciudadano podrá verificar en segundos si un documento es auténtico”, agregó.
“El Salvador está marcando un precedente mundial: la historia del país, escrita y verificada en Bitcoin, permanecerá intacta para siempre”, concluyó Toriello.
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