El proyecto de IA agencial Eliza Labs ha presentado una demanda contra xAI, de Elon Musk, alegando que la empresa de IA se dedicó a prácticas monopolísticas destinadas a "desplazar" las plataformas de lanzamiento de IA agencial.
La demanda dice que xAI intentó "extraer" información valiosa, incluida documentación técnica y cifras de uso relacionadas con el desarrollo de la plataforma de Eliza Labs, para copiar sus ideas antes de "expulsar" a Eliza Labs de xAI.
El cofundador de Eliza Labs, Shaw Walters, argumenta en la demanda que la relación entre las dos empresas comenzó de forma amistosa, ya que xAI invitó a Walters a compartir ideas. También afirmó que se basaron en la interfaz de programación de aplicaciones (API) de xAI porque era gratuita. Walters añadió:
"El tono colaborativo se volvió transaccional, justo cuando X lanzaba Ani y una nueva versión de Grok. De repente, nos exigieron que pagáramos USD 50.000 al mes por una licencia empresarial —USD 600.000 al año— o nos enfrentaríamos a acciones legales".
"Ya les pagábamos más de USD 20.000 al año en concepto de diversas licencias y tasas", continuó Walters. Cointelegraph se puso en contacto con Walters, pero este se negó a hacer más comentarios.
La demanda pone de relieve la naturaleza litigiosa del sector de la inteligencia artificial, ya que siguen acumulándose las acciones legales en torno a las prácticas monopolísticas, los derechos de propiedad intelectual y las responsabilidades legales de los proveedores de servicios de IA.
Aumentan las demandas en el incipiente sector de la IA
La industria de la IA aún se encuentra en sus inicios, con cuestiones normativas y legales clave sin resolver sobre esta tecnología emergente.
Estas zonas grises normativas coexisten con los problemas legales a los que se enfrentan tradicionalmente las empresas tecnológicas, como la infracción de marcas registradas y patentes, lo que convierte al sector de la IA en un campo de batalla propicio para los litigios.
En febrero de 2024, Elon Musk presentó una demanda contra Sam Altman, fundador de OpenAI, y contra la propia OpenAI, por la propuesta de la empresa de convertirse en una empresa con ánimo de lucro.
Musk argumentó que la empresa había abandonado su misión original como proyecto sin ánimo de lucro y de código abierto que crearía herramientas para el bien público.
La demanda fue retirada varios meses después, en junio, pero sin perjuicio, lo que significa que Musk puede volver a presentarla hasta que sea desestimada o retirada con perjuicio.
En julio de 2024, The New York Times demandó a OpenAI por el uso de material protegido por derechos de autor en el modelo de lenguaje grande (LLM) de la empresa, ChatGPT, exigiendo que se proporcionara material de referencia detallado para el contenido generado por IA.
Xai, una empresa de juegos centrada en Ethereum, demandó a xAI, de Elon Musk, por infracción de marca registrada en agosto de 2025, alegando que la similitud de las marcas había confundido a los consumidores y perjudicado su negocio.
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