La senadora Elizabeth Warren escribió una carta abierta al presidente del Department of Government Efficiency (DOGE), Elon Musk, proponiendo formas en las que el gobierno federal podría reducir el gasto innecesario.
Según la carta del 23 de enero, Warren propuso financiar completamente al Servicio de Impuestos Internos (IRS), cerrar la laguna fiscal de los intereses acumulados y agregar un impuesto a las ganancias de capital sobre herencias.
Los ricos parecen ser el objetivo de la propuesta de Warren para el IRS, ya que ese grupo socioeconómico se menciona cuatro veces en la breve sección de cuatro párrafos titulada “Reducir el Desperdicio y el Abuso en el Código Fiscal Federal”. Con un patrimonio neto de 436.000 millones de dólares, Musk ciertamente entra en esa categoría.
La senadora Warren expresó serias preocupaciones sobre el proceso del DOGE y sus políticas, particularmente en lo que respecta a posibles conflictos de interés entre su liderazgo.
“[…] no está claro que tú y otros líderes del DOGE sean capaces de identificar y mitigar sus conflictos de interés y adherirse a estándares éticos de sentido común. Como resultado, el comité parece ser un lugar para la corrupción”.
La senadora también pidió cambios en el código fiscal, argumentando que cerrar ciertas exenciones podría aumentar los ingresos del gobierno. En su carta, señala que los aumentos a la exención del impuesto sobre herencias han reducido el número de patrimonios gravables.
Cita estimaciones que sugieren que, sin las exenciones pasadas introducidas por los presidentes George W. Bush y Donald Trump, los ingresos del impuesto federal sobre herencias en 2019 podrían haber sido hasta nueve veces mayores.
“Los gastos fiscales derivados de la exclusión de ganancias de capital sobre activos transferidos al morir totalizaron alrededor de 39.000 millones de dólares en 2019. El DOGE debería poner fin a esta base ajustada para activos transferidos al morir, ahorrando más de 60.000 millones de dólares por año en adelante”, dijo Warren.
Warren y Musk serían aliados improbables
Situados en extremos opuestos del espectro político, la senadora Warren y Musk serían aliados improbables para quizás cualquier proyecto, incluido reducir el gasto gubernamental.
La senadora Warren ha instado al presidente Trump a financiar completamente al IRS, argumentando que se alinea con los objetivos del DOGE de mejorar la eficiencia gubernamental y proteger a los contribuyentes.
“[…] permitiría al gobierno atrapar a los ricos evasores fiscales que evitan pagar su parte justa y brindar un mejor servicio a millones de contribuyentes que tienen derecho a reembolsos o necesitan ayuda con sus impuestos. Financiar completamente al IRS generaría un retorno de inversión de 12:1”.
Sin embargo, el presidente Donald Trump y Musk podrían tener otros planes para el IRS. En su primer día en el cargo, el presidente Trump firmó una orden ejecutiva imponiendo una congelación de contrataciones por 90 días en todas las agencias gubernamentales.
Además, Musk inicialmente estableció un audaz objetivo de recortar 2 billones de dólares en el gasto gubernamental, pero desde entonces ha moderado las expectativas, admitiendo que podría no ser realista. Recientemente, describió los 2 billones de dólares como un escenario ideal, pero reconoció que incluso apuntar a esa cifra podría resultar en recortes de 1 billón de dólares.
No ayuda el hecho de que, según los datos fiscales del Tesoro de los Estados Unidos, dos tercios del gasto gubernamental se consideran obligatorios. Esto incluye los pagos de Medicare y Seguridad Social, que representan más de la mitad del gasto.
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