Ni siquiera una demanda colectiva de 258,000 millones de dólares alegando una estafa piramidal de criptomonedas ha podido impedir que Elon Musk mostrara públicamente su continuo apoyo a Dogecoin (DOGE).

El 16 de junio, un tribunal de distrito de Nueva York recibió una demanda colectiva contra el hombre más rico del mundo, Elon Musk, y sus empresas, SpaceX y Tesla, por un supuesto esquema Ponzi utilizando tokens DOGE. La demanda exigía 258,000 millones de dólares en daños monetarios totales a Musk, al tiempo que solicitaba al tribunal que dictaminara que el trading de DOGE era un juego de azar en los Estados Unidos.

Seguiré apoyando a Dogecoin

La demanda, sin embargo, no tuvo eco en la comunidad de criptomonedas, mientras los empresarios comenzaron a ridiculizar la medida. Parece que Musk tampoco se inmutó por la acusación, ya que redobló la muestra de su amor por el ecosistema Dogecoin con el tuit anterior.

El 18 de junio, el creador de Dogecoin, Billy Markus, que ya no forma parte del proyecto, compartió su visión para Dogecoin que va más allá de la publicidad, recomendando a los desarrolladores centrarse más en su utilidad y seguridad. Musk estuvo de acuerdo con la sugerencia de Markus, a la que respondió "Más parecida a una moneda".

El hombre más rico del mundo tranquilizó aún más a Markus compartiendo su apertura a utilizar Dogecoin como pago de otros servicios además de mercancías de Tesla y SpaceX.

Se ha descubierto que unos malos actores intentando sacar provecho del éxito de Musk están lanzando videos "deepfake" que promueven estafas de criptomonedas.

Cielos. Definitivamente no soy yo.

Musk se encontró con un vídeo inventado que circulaba por Internet, en el que se utilizaba un deepfake para imitar al empresario en una charla TED. En el vídeo, la versión deepfake de Musk aparecía promocionando una plataforma de criptomonedas que presumía de un 30% de rentabilidad en los depósitos de criptomonedas.

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