El ecosistema EOS ha llegado a un consenso para aprobar un nuevo modelo de tokenomía, que promete una «nueva era» para los holders de tokens EOS y los desarrolladores.
Según se anunció el 31 de mayo, EOS pasará de un suministro de tokens inflacionista con un máximo de 10,000 millones de tokens EOS (EOS) a un suministro fijo de 2,100 millones de tokens. Según la EOS Network Foundation (ENF), esta medida ayudará a frenar la inflación.
Además, el valor totalmente diluido (FDV) de EOS se redujo en un 80% y se aplicaron ciclos de halving de cuatro años. Otro cambio es la adición de «recompensas de staking de alto rendimiento» con bloqueo, aunque no se revelaron los rendimientos.
La EOS Foundation destinará 350 millones de tokens EOS a su RAM Market, donde desarrolladores y usuarios pueden comprar RAM (memoria de acceso aleatorio) para desplegar y ejecutar aplicaciones en la red.
En X, el anuncio fue recibido con escepticismo y dudas por la comunidad de criptomonedas. El usuario seudónimo Xalytics escribió en X: «Tengo EOS desde la ICO de 2017. Estoy realmente perdido ¿qué se supone que debo hacer con esta noticia de RAM?».
Reaccionando a la noticia, el token EOS cotiza a USD 0.80 en el momento de escribir este artículo, prácticamente sin cambios en las últimas 24 horas. Según CoinMarketCap, el token ha bajado un 21.6% desde su lanzamiento inicial.
El ecosistema EOS fue responsable de la mayor oferta inicial de monedas (ICO) de la criptoindustria. Block.one, la empresa que entonces estaba detrás de EOS, recaudó la ingente cantidad de USD 4,100 millones en 2018. Lo que siguió fue un fracaso para cumplir con las expectativas de la ICO, batallas judiciales y desafíos con los reguladores.
Otra disputa legal derivada de la ICO fue una demanda colectiva presentada por el Crypto Assets Opportunity Fund. La demanda acusaba a Block.one de varias tergiversaciones durante su ICO, incluida la falsa promesa de invertir USD 1,000 millones adicionales en la red EOS. Block.one resolvió la demanda por USD 27.5 millones en 2021.
En 2021, la comunidad de EOS estableció su fundación para recuperar el control de Block.one, que se consideraba que no cumplía sus promesas. Yves La Rose, un productor de bloques original, intervino como fundador y CEO de la fundación.
Según La Rose, la nueva tokenomía representa «un hito para la comunidad EOS». Y prosiguió:
"Esta revisión estratégica no sólo estabilizará la economía de tokens sino que también incentivará la participación activa y el crecimiento dentro de la red".
EOS es una cadena de bloques de capa 1 diseñada para admitir aplicaciones descentralizadas. La red se posicionó como un “destructor de Ethereum” durante sus primeros días.
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