La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) de España emitió el pasado 25 de junio un comunicado en el que destacó la aprobación de una nueva modalidad para salidas a bolsa en la península ibérica.

La modalidad fue nombrada como BME Easy Access, la cual tiene el objetivo de simplificar y flexibilizar los procesos de admisión de compañías en los mercados regulados. Con este avance, España responde a recomendaciones recientes de la OCDE orientadas a dinamizar los mercados de capitales.

Un modelo más flexible y menos expuesto a condiciones del mercado

La nueva modalidad permite a las empresas cotizar en la bolsa de valores sin la necesidad de cumplir inicialmente con un nivel mínimo de distribución accionarial, conocido en el mundo financiero como free float. Una vez admitidas a cotización, las compañías disponen de un plazo de hasta 18 meses, prorrogables por normativa, para llevar a cabo una o varias colocaciones en el mercado, según consideren oportuno.

Este cambio de la CNMV busca desvincular el momento de la salida a bolsa de las condiciones macroeconómicas o de liquidez que pudieran afectar negativamente la operación, ofreciendo así mayor margen de planificación y reducción del riesgo de ejecución.

Principales características de BME Easy Access

Según el documento disponible en el sitio web de la CNMV, las principales características de BME Easy Access marcan una transformación significativa en el proceso tradicional de salida a bolsa. En primer lugar, se invierte la secuencia habitual: la admisión a cotización se realiza antes de cualquier colocación de acciones.

Lo anterior significa que, tras la aprobación del folleto informativo, la compañía puede comenzar a cotizar sin necesidad de distribuir previamente sus títulos en el mercado.

En cuanto a los requisitos de acceso, las empresas deberán contar con una valoración superior a los 500 millones de euros. No obstante, la CNMV podrá autorizar la participación de compañías con una capitalización inferior si se cumplen ciertos criterios.

Respecto al plazo de colocación, las compañías dispondrán de hasta 18 meses para realizar una o varias colocaciones, pudiendo ejecutarlas con poca antelación. Estas colocaciones podrán estructurarse mediante bloques o a través de ofertas públicas de venta o suscripción (OPV/OPS).

Durante el período inicial, y hasta alcanzar la distribución mínima exigida (free float), la negociación de las acciones estará restringida a inversores profesionales a través de la modalidad de bloques. Una vez alcanzado el nivel de difusión adecuado, las acciones se incorporarán a la modalidad de contratación general en el Sistema de Interconexión Bursátil Español (SIBE).

Finalmente, si al término del plazo de 18 meses no se ha logrado la distribución necesaria, la CNMV evaluará la situación. Podrá conceder una prórroga o considerar que el free float se ha cumplido según la legislación vigente. En caso de que no se lleve a cabo la colocación tras una eventual extensión, las acciones serán excluidas de oficio.

Complemento al procedimiento tradicional

De acuerdo con la CNMV, el BME Easy Access no sustituye al actual procedimiento de salida a bolsa, sino que se ofrece como una alternativa para compañías que requieran mayor flexibilidad. Su desarrollo ha sido coordinado por BME bajo la supervisión de la CNMV, en diálogo con los agentes del mercado, cuyas observaciones se consideraron en el diseño final.

La implementación de esta modalidad conlleva también modificaciones en la Circular de Admisión a Negociación de las Bolsas de Madrid y en la normativa del Sistema de Interconexión Bursátil.

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