Conclusiones clave:
Las salidas de fondos del ETF de Ethereum y la cautela de los traders muestran una confianza limitada en que el precio de ETH suba por ahora.
Las bajas primas de los derivados sugieren unas perspectivas moderadas para el precio de Ether.
Ether (ETH) cayó un 11% durante la semana pasada, incluso después de alcanzar la marca de USD 3.400 el sábado. La caída se produjo junto con una corrección del 4% en el índice Nasdaq, que borró las ganancias de las dos semanas anteriores. Los traders ahora debaten si el ETH todavía tiene posibilidades de recuperar el nivel de USD 3.900. Las preocupaciones sobre el crecimiento económico mundial surgieron tras los débiles resultados trimestrales de las empresas centradas en el consumo y las renovadas inquietudes sobre las altas valoraciones en el sector de la inteligencia artificial. Mientras tanto, el cierre más largo de la historia del Gobierno de EE. UU. sigue perjudicando a la economía.
Los futuros de Ether se cotizan con una prima del 4% respecto a los mercados al contado, sin cambios respecto a la semana anterior. Los datos muestran un apetito limitado por las posiciones alcistas, aunque aún no se ha alcanzado niveles de pánico por debajo del 0%. En condiciones normales de mercado, esta prima suele situarse entre el 5% y el 10% para tener en cuenta el periodo de liquidación más largo. La ansiedad del mercado aumentó después de que las expectativas de confianza de los consumidores estadounidenses cayesen a sus niveles más bajos jamás registrados, según una encuesta de la Universidad de Michigan. La lectura de noviembre, publicada el viernes, fue la segunda más débil desde al menos 1978 y se atribuyó en gran medida al actual cierre del gasto público estadounidense, según informó AP.
Parte de la frustración de los inversores en Ether se debe al rendimiento semanal inferior al 4% de ETH en comparación con el mercado cripto en general. Esto sugiere que, más allá del aumento de los riesgos macroeconómicos, es probable que otros factores hayan hecho que los traders se muestren más cautelosos con respecto a Ethereum.
El valor total bloqueado en la red Ethereum cayó a USD 74.000 millones, el más bajo desde julio, lo que supone una caída de 24% en los últimos 30 días. Los inversores se vieron sorprendidos después de que una de las principales plataformas de finanzas descentralizadas (DeFi) de Ethereum, Balancer v2, sufriera el lunes un ataque que le supuso pérdidas por valor de USD 120 millones.
Ingresos de las dApps de Ethereum disminuyeron en octubre.
Las aplicaciones descentralizadas (DApps) de Ethereum generaron USD 80,7 millones en ingresos en octubre, lo que supone un descenso de 18% con respecto a septiembre. La disminución es especialmente preocupante para los holders de ETH, ya que la menor actividad onchain ejerce una presión a la baja sobre el rendimiento nativo del staking. El diseño de Ethereum incluye un mecanismo que quema ETH durante los periodos de alta demanda de procesamiento de datos de la cadena de bloques, lo que ayuda a equilibrar la actividad y el suministro de la red.
Sin embargo, la primera semana de noviembre muestra los primeros indicios de fortaleza de Ethereum en comparación con las blockchains rivales. Las direcciones activas aumentaron un 5% en los últimos siete días, mientras que las transacciones aumentaron un 2%. Por el contrario, tanto Tron como BNB Chain registraron descensos en la actividad onchain.
El sentimiento de los traders de ETH se ha visto afectado por la falta de demanda de fondos cotizados en bolsa (ETF) de Ethereum al contado. Los productos cotizados en EE. UU. registraron salidas netas por valor de USD 507 millones durante noviembre y no se produjeron compras corporativas notables de ETH, según datos de Strategic ETH Reserve. Actualmente, el único catalizador claro para el ETH es la próxima actualización de Fusaka, prevista para principios de diciembre. La actualización está diseñada para aportar varias mejoras de escalabilidad y seguridad a la red. Sin embargo, con los mercados de derivados mostrando signos de debilidad y los inversores recelosos ante la desaceleración de la economía mundial, las posibilidades de que se produzca una ruptura hacia los USD 3.900 a corto plazo parecen limitadas.
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