La actualización Dencun de Ethereum ha provocado una explosión cámbrica de cadenas de nivel 2, pero los expertos del sector afirman que ya hay demasiadas.
En L2beat hay 73 blockchains de capa 2 y 82 en proyecto.
Adrian Brink, cofundador y CEO de la blockchain basada en la intención Anoma, cree que son 10 veces más de las que realmente necesita el sector.
«De la cosecha actual que estamos viendo, sólo necesitamos una décima parte de lo que tenemos actualmente», dijo a Cointelegraph.
Brink afirma que la infraestructura está superando en cierto margen a las aplicaciones centradas en el usuario, ofreciendo infraestructura sin casos de uso.
«Tenemos que encontrar aplicaciones que funcionen en todas estas cosas, y éste es el mayor reto», afirma Brink.
El valor total bloqueado en L2 actualmente asciende a 600 millones. Fuente: L2beat
Vitali Dervoed, CEO y cofundador de Composability Labs, empresa de intercambio perpetuo, también considera que la proliferación de L2 plantea otros retos.
«Actualmente tenemos demasiadas», afirma Dervoed. «Cuantas más L2 construyamos, menos interoperabilidad tendremos, lo que creará otros problemas en torno a la infraestructura».
Dervoed afirmó que, aunque cada proyecto aspira a hacer crecer y desarrollar el ecosistema, el efecto acumulativo es perjudicial para el sector en general.
«Los desarrolladores pueden tener buenas intenciones cuando construyen la próxima blockchain superrápida, de bajo costo y fácil de usar, pero a largo plazo es contraproducente, ya que crea un ecosistema más fragmentado».
¿Qué ha fallado?
Las cuestiones planteadas por Brink y Dervoed sugieren que el sector corre el riesgo de desviarse de su rumbo.
«Tenemos que tener en cuenta que gran parte de la demanda de nuevas infraestructuras se debe a la publicidad», afirma Dervoed.
Dervoed señala que esto no es infrecuente en las criptomonedas: ya ha ocurrido antes.
«Por ejemplo, cuando la tecnología ZK [conocimiento-cero] comenzó a ponerse de moda, vimos un aumento en el número de ZK-rollups, pero si son o no realmente necesarios es otra cuestión», dijo Dervoed.
«Creo que deberíamos explorar cosas que realmente permitan nuevos casos de uso que permitan nuevos tipos de aplicaciones», afirmó Brink.
Brink cree que la adopción se estancará sin esos nuevos casos de uso y, de hecho, le preocupa que ya sea así, puesto que la infraestructura está falseando la actividad mediante el airdrop farming incentivado.
«Soy muy escéptico sobre las cifras reales de uso», afirma Brink, quien añade que el actual modelo de promoción crea un miniciclo de auge y caída: «El programa de puntos se lleva a cabo, el token se distribuye y el uso cae a cero. Me parece poco probable que ésta sea una buena estructura a largo plazo para el sector».
Los airdrops incentivados han demostrado su eficacia para inducir la actividad onchain de la comunidad de criptomonedas, pero a menudo causan problemas más adelante.
En junio, LayerZero emitió su token ZRO tras una larga caza de Sybil (es decir, cuentas duplicadas). La empresa declaró públicamente que la mayoría de los cazadores de airdrops tienen «poco o ningún interés» en las perspectivas a largo plazo de un proyecto. El precio del token cayó un 17% tras la emisión.
«En general, puede que el airdrop farming sea insostenible, pero especialmente el airdrop farming sobre lo mismo pero con un color ligeramente diferente no va a funcionar a largo plazo», dijo Brink.
Sin casos de uso de blockchain, nadie vendrá
La preocupación por la sobreabundancia de L2 es sólo una cara de la ecuación. Si se está dedicando demasiada energía a la infraestructura, puede que también se esté descuidando algo más.
Dervoed afirma que es hora de centrarse en los usuarios y trabajar para crear algo realmente atractivo.
«Aunque una infraestructura robusta es crucial, la infraestructura no es lo que atrae a la gente a las nuevas tecnologías. El verdadero valor de blockchain reside en su capacidad para resolver problemas del mundo real y crear nuevas oportunidades», afirmó Dervoed.
«Sin casos de uso convincentes, el público en general no se interesará por blockchain», añadió. «Los casos de uso interesantes alimentarán la demanda de mejoras en la infraestructura. Tenemos que empezar con los casos de uso y luego desarrollar la infraestructura, no al revés».
Encontrar valor real
No todo el mundo está de acuerdo en que haya un exceso de L2. Algunos creen que hay sitio para todos.
Elena Sinelnikova, cofundadora del proyecto de capa 2 Metis y de la plataforma educativa sin ánimo de lucro CryptoChicks, se encuentra entre ellos.
«Cada proyecto L2 tiene su propia visión y propósito y puede llegar a tener éxito si se centra en ello», afirma.
Metis pretende distinguirse del resto ofreciendo «secuenciadores descentralizados». Sinelnikova afirma que el modelo típico de secuenciador «representa un único punto de fallo y centraliza los ingresos de las transacciones», mientras que Metis «utiliza múltiples secuenciadores operados por partes independientes».
Brink cree que los L2 pueden justificarse si encuentran aplicaciones únicas. Brink, que se muestra escéptico ante la actual hornada de L2, predice que un día podríamos ver L2 en «cientos de miles» porque necesitamos «cientos de miles de sistemas independientes que puedan interoperar entre sí».
«Las L2 son buenas», dice Brink, pero no “si hacen exactamente lo mismo” que la capa 1, sólo que “ligeramente más rápido”.
La variedad es clave. Como añade Dervoed, «las distintas L2 sirven para determinados casos de uso mejor que otras. Por ejemplo, algunas L2 se centran en los juegos, mientras que otras, como Fuel, una próxima L2, facilitan el comercio de criptomonedas».
El caso matizado para las layer-2 y sus escépticos es que necesitan encontrar algo más allá de la velocidad para que merezcan la pena.
«Sin casos de uso en el mundo real, toda esta infraestructura se está construyendo porque sí y se está convirtiendo en un experimento muy caro», afirma Dervoed.
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