En su último informe, publicado el 7 de diciembre, el European Union Blockchain Observatory and Forum (EUBOF) defendió un sistema de identidad digital basado en blockchain y versiones digitales de las monedas nacionales.

El informe fue preparado por la empresa de tecnología de software para cadenas de bloques ConsenSys AG en nombre de EUBOF, y se centra en el análisis de las propiedades de las cadenas de bloques que podrían ser beneficiosas y ventajosas para los gobiernos.

El EUBOF sugiere que los gobiernos deberían desarrollar "capacidades de identidad 'auto-soberana' y controlada por el usuario" para crear identidades seguras, privadas, únicas y verificables, que puedan proporcionar suficientes pruebas de identidad sin revelar más datos de los necesarios para una transacción. En el informe se reconoce que esto ha resultado difícil de lograr con tecnologías centralizadas.

Si bien la idea detrás de la identidad autosoberana basada en la cadena de bloques es que las personas pueden conservar la información personal verificada por sí mismas, en lugar de por terceros, el EUBOF señala los desafíos potenciales para gobiernos.

En el informe se afirma que primero deben elaborarse normas y marcos de identidad, además de definir en qué medida las personas desean que se descentralicen los sistemas de identidad. Añade:

"Ellos [los gobiernos] tendrán que tener en cuenta cómo los atributos de identidad cambian con el tiempo durante el ciclo de vida natural de una persona, y tendrán que ofrecer diferentes niveles de transparencia dependiendo del contexto (por ejemplo, verificar que alguien es mayor de 18 años sin proporcionar una fecha de nacimiento). Las plataformas de identidad también deben incluir a todos los ciudadanos, incluidos aquellos que, por cualquier razón, no tienen acceso a la tecnología o no pueden utilizarla".

Otra cuestión importante planteada en el informe son las versiones digitales de las monedas nacionales en una cadena, o la capacidad de los gobiernos para "poner la moneda fiduciaria en la cadena". En el informe se lee además:

"Poner las versiones digitales de las monedas nacionales en la cadena de bloques significa que podrían convertirse en parte integrante de contratos inteligentes. Esto desbloquearía gran parte de la innovación potencial de la cadena de bloques al permitir a las partes crear acuerdos automatizados, incluidas las transacciones directas en estas monedas, en lugar de tener que utilizar una criptomoneda como sustituto".

El informe cita los planes e iniciativas de los bancos centrales en la tokenización de las monedas nacionales, o los pagos interbancarios con libros contables distribuidos para hacer que los procesos de transacción sean más transparentes, resistentes y rentables. Además, los gobiernos podrían utilizar supuestamente tokens basados en cadenas de bloques de manera no monetaria, como un vale electrónico que puede ser intercambiado por servicios gubernamentales.

Esta semana, Malta, Francia, Italia, Chipre, Portugal, España y Grecia han hecho pública una declaración en la que piden ayuda para la promoción del uso de la Tecnología de Ledger Distribuido (DLT) en la región, alegando que podría ser un "cambio de juego" para las economías del sur de la UE. Entre otras cosas, el grupo también citó el uso de la tecnología blockchain para proteger la privacidad de los ciudadanos y hacer más eficientes los procedimientos burocráticos.