Société Générale es un banco francés fundado hace más de 150 años, que ofrece servicios financieros en más de 60 países y que gestiona activos por un valor de 1.5 billones de euros.

Société Générale es uno de los bancos más grandes de Europa, y también uno de los más escandalosos. En 2008, uno de sus empleados, Jérôme Kerviel, perdió casi 5,000 millones de euros en operaciones fraudulentas, lo que supuso uno de los mayores fraudes bancarios de la historia. Por supuesto, el banco se repuso pronto y continuó obteniendo grandes beneficios.

Al parecer, Société Générale ha aprendido de sus errores y ha mejorado su reputación. Cierto que Société Générale ha tenido algunos problemas en el pasado. Sin embargo, ha intentado mejorar su imagen en los últimos años. Ha puesto más orden en su casa y ha adoptado una actitud más responsable. 

Pero no todo el mundo se fía de Société Générale. Algunos inversores y clientes siguen pensando que es un banco peligroso. En fin, la reputación de Société Générale es como un semáforo: a veces verde, a veces rojo y a veces amarillo. Es un banco con muchas cosas buenas, pero también con algunas cosas malas.

Ahora bien, el banco francés se ha atrevido a lanzar su propia stablecoin: el EUR CoinVertible (EURCV).

El EURCV es una moneda digital que se puede comprar y vender en el exchange Bitstamp. Lo bueno es que está respaldada por depósitos en efectivo de instituciones de crédito de confianza, así que no hay riesgo de que se desplome su valor.

Las stablecoins son muy útiles para el mundo de las criptomonedas, porque permiten hacer transacciones sin sufrir las oscilaciones de precios de otras monedas más volátiles, como Bitcoin. Pero las stablecoins tienen dos problemas que el EURCV quiere resolver.

El primero es que la mayoría de las stablecoins están vinculadas al dólar estadounidense. De hecho, casi todo el mercado de stablecoins está dominado por tres monedas: el USDT, el USDC y el DAI. Algunos proyectos han intentado crear stablecoins basadas en otras monedas, como el euro o el yen, pero no han tenido mucho éxito.

En una entrevista con el Financial Times, Jean-Marc Stenger, el jefe de la división de activos digitales de Société Générale, dijo que había una necesidad de una stablecoin en euros.

“El ecosistema cripto está muy concentrado en unas pocas stablecoins existentes, casi todos denominadas en dólares estadounidenses… creemos que hay un hueco para un banco en este campo, y hay un hueco para una stablecoin [denominada] en euros”, afirmó Stenger.

El segundo problema es que las stablecoins más populares tienen una regulación dudosa. Tether, por ejemplo, ha sido condenado por delitos financieros en Estados Unidos y ha tenido que pagar multas. El EURCV, en cambio, está emitido por uno de los bancos más fiables del mundo.

La regulación será más importante que nunca en 2024, cuando entre en vigor el marco de Mercados de Criptoactivos (MiCA) de Europa. Según Stenger, el EURCV se ha diseñado con el MiCA en mente y cumple totalmente con el marco. Él cree que actualmente, “muy pocas stablecoins cumplen con el MiCA”.

Claro que Société Générale no es el primer gran banco que emite una stablecoin. El banco más grande de Estados Unidos, JPMorgan, lanzó su JPM Coin en 2019 para facilitar los pagos instantáneos. Pero el JPM Coin solo está disponible para algunos clientes institucionales. El EURCV estará disponible en un mercado público para cualquier usuario interesado.

Mientras que las stablecoins existentes solo se han usado en el ecosistema de los criptoactivos, el banco francés quiere revolucionar otros sectores también, como los bonos digitales. Esta semana, Axa Investment Managers, una filial de la gigante aseguradora francesa Axa, invirtió en un bono verde digital usando el EURCV.

En fin, el EURCV es una moneda digital que vale lo mismo que un euro y tiene todas las ventajas de las criptomonedas. Es una iniciativa pionera de Société Générale, que quiere ser el líder de la innovación financiera.

¿Cuál sería la diferencia entre una stablecoin emitida por un banco y las que emiten las empresas privadas? ¿Cuáles son sus pros y sus contras?

Si quieres usar una stablecoin para pagar tus compras online, quizás te convenga una stablecoin emitida por un banco, ya que te ofrecerá una mayor seguridad y confianza. Además, podrás acceder a los servicios y la infraestructura del banco, como cajeros automáticos, tarjetas o transferencias. Eso sí, prepárate para pagar unas comisiones más altas que las de una stablecoin emitida por una empresa privada.

Si quieres usar una stablecoin para invertir en el mercado de las criptomonedas, quizás te convenga una stablecoin emitida por una empresa privada, ya que seguramente te ofrecerá unas comisiones más bajas y una mayor flexibilidad para la innovación. Además, podrás beneficiarte de las ventajas de la tecnología blockchain, como la transparencia, la rapidez y la descentralización. Eso sí, ten en cuenta que estarás asumiendo un mayor riesgo de que el valor de la stablecoin se vea afectado por problemas de liquidez o de seguridad.

Ambas son criptomonedas que buscan mantener un valor estable, pero cada una tiene sus propios beneficios y desafíos. La mejor opción para ti dependerá de tus necesidades y preferencias específicas.

Hay que recordar que cada persona tiene sus propios criterios y objetivos a la hora de invertir o usar una stablecoin. Pero, en general, podemos identificar algunos aspectos que pueden afectar a la reacción del mercado ante una nueva stablecoin:

La confianza: ¿Quién emite la stablecoin? ¿Qué garantías ofrece? ¿Qué reputación tiene? Estas son algunas de las preguntas que se harán los potenciales usuarios e inversores. Si la stablecoin viene respaldada por una entidad reconocida y fiable, tendrá más posibilidades de generar confianza y atraer a más gente. Si, por el contrario, la stablecoin viene de una fuente desconocida o dudosa, tendrá más dificultades para ganarse la confianza del mercado.

La innovación: ¿Qué aporta la stablecoin al ecosistema? ¿Qué ventajas tiene sobre las demás? ¿Qué problemas resuelve? Si la stablecoin ofrece algo nuevo y diferente, tendrá más posibilidades de generar interés y despertar la innovación. Si, por el contrario, la stablecoin es más de lo mismo, tendrá más dificultades para destacar y diferenciarse.

La regulación: ¿Qué normas y leyes afectan a la stablecoin? ¿Qué riesgos y oportunidades implica? Si la stablecoin cumple con la regulación vigente, tendrá más posibilidades de generar seguridad y evitar problemas. Si, por el contrario, la stablecoin se enfrenta a la regulación, tendrá más dificultades para operar y sobrevivir.

Aclaración: La información y/u opiniones emitidas en este artículo no representan necesariamente los puntos de vista o la línea editorial de Cointelegraph. La información aquí expuesta no debe ser tomada como consejo financiero o recomendación de inversión. Toda inversión y movimiento comercial implican riesgos y es responsabilidad de cada persona hacer su debida investigación antes de tomar una decisión de inversión.