El Banco Central Europeo (BCE) ha decidido bajar los tipos de interés en 25 puntos básicos. Se espera que la inflación alcance el objetivo del 2% en 2025. Así fue publicado en el portal de Noticias Bancarias.
El Banco Central Europeo (BCE) ha anunciado una nueva rebaja de 25 puntos básicos en los tipos de interés, situando la tasa de depósito en 3.25%, la tasa de refinanciación en 3.40% y la tasa de la facilidad de préstamo en 3.65%. Este ajuste sigue la tendencia de flexibilización monetaria iniciada en septiembre, cuando ya se recortaron los tipos en la misma proporción, informaron desde el portal.
Según el comunicado oficial del BCE, —informaron desde Noticias Bancarias— esta decisión se basa en una evaluación actualizada de las perspectivas de inflación y de la dinámica subyacente de la misma. El Consejo de Gobierno del BCE argumentó que la medida responde a la necesidad de ajustar la orientación de la política monetaria, dadas las recientes señales de desinflación y la desaceleración de la actividad económica en la eurozona.
El BCE ha señalado que, aunque la inflación sigue siendo elevada, el proceso de desinflación está avanzando según lo previsto, impulsado por la ralentización en algunos indicadores económicos clave. Además —aclararon— se prevé que las presiones sobre los salarios, que han estado creciendo a un ritmo acelerado, comiencen a moderarse gradualmente.
Expectativas de inflación
El organismo dirigido por Christine Lagarde ha advertido que la inflación interna aún presenta niveles elevados, en parte debido al crecimiento de los salarios. Sin embargo, se espera que estos aumentos salariales tengan un impacto más contenido en los próximos meses, amortiguados en parte por los beneficios empresariales, agregó.
De cara al futuro, el BCE prevé un ligero aumento de la inflación en los próximos meses, seguido de una reducción gradual hacia el objetivo del 2% a lo largo de 2025. Esta trayectoria sugiere que el banco central mantendría un enfoque cauteloso en la gestión de la política monetaria para asegurar que la inflación se mantenga bajo control, mientras sigue apoyando la estabilidad económica en la región.
La flexibilización monetaria adoptada por el BCE —explicaron— busca equilibrar la reducción de la inflación y la moderación de los costes laborales, en un contexto en el que las condiciones de financiación siguen siendo restrictivas, pero adecuadas para asegurar la estabilidad económica.
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