Después de lanzar finalmente su billetera digital de criptomonedas, Novi, que opera con stablecoins, Facebook, uno de los mayores conglomerados de redes sociales del mundo, anunció que está discutiendo el cambio de su nombre, posiblemente para adaptarse a una nueva propuesta de la red social: su entrada en la construcción de un ecosistema digital y el lanzamiento de su Metaverso.

Según fuentes relacionadas con el tema la nueva nomenclatura no estará destinada a la red social Facebook, sino al conglomerado que agrupa Face, Instagram, WhatsApp y otras iniciativas de la red.

De este modo, "Facebook Inc" pasaría a llamarse "Meta Universe" y, con ello, su enfoque se convertiría en el metaverso, propuesta de unión entre lo virtual y lo real de tal manera que no es posible establecer límites entre uno y otro en la determinación de la vida del ser humano.

Al igual que muchas tecnologías modernas, el concepto de metaverso se originó en la ciencia ficción. En 1992, la novela "Avalanche" de Neil Stephenson mencionó por primera vez el metaverso, describiéndolo como un espacio virtual compartido en el que los usuarios pueden interactuar.

Sin embargo, aunque suele utilizarse para describir el mundo digital en el que los usuarios pueden comunicarse, socializar y negociar con otras personas, el concepto es en realidad mucho más amplio y se espera que las tecnologías de realidad virtual (RV) y realidad aumentada (RA) impulsen el desarrollo del mundo virtual creando experiencias inmersivas para los usuarios.

La visión de Facebook sobre el metaverso dista mucho del concepto de ciencia ficción de Stephenson. La empresa lo describe como "un conjunto de espacios virtuales donde los usuarios pueden pasar el rato, crear y explorar con otros que no están en el mismo espacio físico".

Los primeros pasos del metaverso

Los primeros pasos del metaverso que Facebook quiere expandir los dieron empresas como Second Life, Descentraland, Axie Infinity, Roblox y Fortnite, en ellas además de jugar, interactuar con otros jugadores, ganar criptomonedas, las estrellas del pop pueden hacer shows en vivo, se venden entradas digitales como NFT, entre otros.

Philip Rosedale, creador de Second Life, anticipó el futuro de una economía digital más allá del mundo real y lanzó Second Life en 2003, mucho antes que Bitcoin (BTC) y las criptomonedas.

En la red social, los usuarios pueden vivir una vida totalmente "nueva" a través de sus avatares. En el universo de Second Life es posible casarse, tener una relación, jugar, convertirse en cantante, artista e incluso tener un trabajo formal y comerciar con terrenos y objetos, entre otros.

El mismo concepto se aplica a la plataforma construida sobre Ethereum (ETH), Descentraland, cuyo token MANA, ha subido más del 3,000% desde su lanzamiento. En Descentraland se venden terrenos a empresarios que pueden construir negocios como casinos que, a su vez, emplean a personas del "mundo real" para trabajar con sus avatares en el mundo digital.

Sin embargo, en la actualidad, plataformas como Second Life, Descentraland, Roblox y Fortnite funcionan como "jardines amurallados" (un jardín amurallado se refiere a un entorno que controla el acceso de los usuarios a los contenidos de la web o a los servicios relacionados) que son de su propiedad. 

La propuesta de Facebook y que podría estar sustentada en la tecnología Blockchain, en el futuro metaverso, los usuarios podrán utilizar un avatar para moverse entre mundos, llevando los activos que crean o poseen de una plataforma a otra.

Así que, en cierto modo, Facebook quiere impulsar la creación de los puentes que conectarán las ciudades digitales del metaverso. Al igual que las ciudades actuales están conectadas por vías públicas que son utilizadas por todos para desplazarse entre espacios.

El metaverso también será eso, vías públicas que interconecten las diferentes aplicaciones privadas desarrolladas por las empresas.

¿Por qué se mete Facebook en este campo?

Para Ramona Pringle, profesora asociada de la RTA School of Media de la Universidad de Ryerson, el interés de las instituciones actuales por construir el metaverso es mucho mayor que los antiguos intereses impulsados por la recogida de datos de los usuarios con fines de marketing.

"Con el metaverso los propietarios de la plataforma no sólo tendrán datos de los individuos, sino en cierto modo de sus propias vidas", dijo.

También señala que, aunque la entrada de Facebook en el metaverso se ha anunciado recientemente, la red social lleva mucho tiempo sentando las bases para su entrada en este nuevo universo.

En 2014, Facebook adquirió Oculus, una startup de auriculares y realidad virtual. Sin embargo, en 2019 la red social puede haber afianzado su mayor punto de apoyo en el metaverso con la compra de la startup CTRL-Labs, fabricante de una pulsera capaz de transformar las señales eléctricas emitidas por el cerebro en órdenes informáticas, el llamado "clic con el cerebro".

La pulsera fabricada por CTRL-Labs se llama Myo y es capaz de hacer electromiografía, para traducir la actividad muscular (como el movimiento) en comandos informáticos basados en gestos.

"Así que si quieres apostar por quién va a hacer que esto sea importante no sólo para la población, sino para todo el mundo, Facebook debería ser tu apuesta", definió Beth Coleman, profesora del Instituto de Comunicación, Cultura, Información y Tecnología de la Universidad de Toronto. 

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