Uno de los pocos elementos que ha traído la pandemia y que puede ser calificado como positivo para enfrentar esta nueva normalidad tiene que ver con Bitcoin. Y es que, en medio de este caos global, de la crisis del sistema y los gobiernos del mundo, empresas y organizaciones dedicadas a bitcoin están dándose cuenta de la importancia del financiamiento para los desarrolladores, quiénes son piedra angular del advenimiento de este nuevo paradigma económico.

La economía estadounidense reporta cada vez mayores cifras de desempleo y aun cuando la bolsa y los mercados parecieran ignorar esta realidad, la economía se resiente. En Europa, el panorama no es distinto. De hecho, varios países empiezan a reportar cifras alarmantes e históricas sobre la retracción de su economía. Lo mismo en las grandes economías asiáticas. Ni hablar del tercer mundo y los países en vías de desarrollo en general, muchos de los cuales ya venían en franco decaimiento y cuya situación solo se ha agravado con el advenimiento de la crisis y la pandemia.

En este texto hablaremos de este fenómeno de financiamiento, pues se ha convertido en una tendencia que incluye empresas, organizaciones de Derechos Humanos e incluso particulares, que se han volcado a la inversión en quienes mantienen el código de Bitcoin en funcionamiento y revisión o que colaboran en proyectos relacionados como Lightning Network

El financiamiento, el patronazgo a los desarrolladores, es una tendencia tangible. Incluso OkCoin anunció la beca más grande hasta la fecha, al pactar con el desarrollador y mantenedor de Bitcoin Core, Marco Falke. Según la compañía, ya han invertido hasta 500 mil dólares en este tipo de programas de financiamiento.

Si echamos la vista al 2019, todo empezó con las subvenciones de Square Crypto, empresa de Square, de la cual Jack dorsey es CEO, y que comenzó lo que es ahora una suerte de movimiento indetenible de becas a desarrolladores o proyectos que están trabajando sobre el protocolo de Bitcoin o desarrollando productos que hacen de bitcoin un dinero más útil. 

El primer equipo en recibir estos recursos fue BTCPayServer, el conocido procesador de pagos en línea con BTC.

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Así Incluso desarrolladores pseudónimos han logrado recibir financiamiento para continuar su trabajo. Además, resulta paradigmático que, aún en medio de una importante recesión, y una significativa pausa en la productividad económica del mundo, empresas como Square Crypto, BITMex, Kraken u OkCoin estén decidiendo invertir recursos en vez de tomar medidas de recorte.

Pero hay que tener algo claro. No se trata de una medida altruista ni mucho menos. Podemos considerar que las intenciones de la Human Rights Foundation, a la hora de buscar financiar el desarrollo de mejores herramientas de privacidad en Bitcoin pueden tener un interés prístino, y que persigue darle a Bitcoin las cualidades suficientes para que los activistas de los Derechos Humanos tengan una red y un tipo de dinero que no los excluya o exponga por sus causas de lucha, pero las empresas no se mueven por los mismos intereses.

Si vamos a lo más pragmático, la decisión de financiar a los desarrolladores de Bitcoin es eminentemente económica. Para que las previsiones de inversión y las especulaciones sobre el precio de Bitcoin que existen se cumplan, es necesario que la tecnología funcione y para que esto suceda, los desarrolladores son un recurso humano crítico y escaso. 

Lo de Square Crypto afortunadamente no se quedó como un hecho aislado. La primera donación ha incentivado una nueva corriente de inversión, y se han ofrecido un número significativo de subvenciones, donaciones, becas, recursos en metálico en general para el desarrollo de Bitcoin, especialmente en torno a la privacidad y a las mejoras técnicas que puedan hacer su protocolo más eficiente; pero también más amigable y escalable. 

Esta tendencia, que como hemos visto pudiésemos calificar económicamente interesada dentro de las empresas que hacen de bitcoin su negocio, ha incluido nombres como el de Amiti Uttarwar, Chris Belcher, ZmnSCPxj, entre otros y no sólo empresas, sino también equipos de desarrollo como Wasabi o individualidades como Jameson Lopp, o Matt Odell.

Cabe mencionar la labor de este último junto a Dennis Reimann en la creación de bitcoindevlist.com, donde está publicado un directorio de desarrolladores que buscan financiamiento.

Un elemento particularísimo es que esta es una tendencia que obedece exclusivamente a los intereses de la comunidad y que se cristaliza sin ningún tipo de gobernanza mediante. Aquellas redes en donde se habla de las posibilidades que ofrece un esquema de gobierno para este tipo de decisiones palidecen ante la realidad de los incentivos. 

Las Organizaciones Autónomas Descentralizadas (DAO) aún tienen mucho que aprender de Bitcoin, su comunidad, pero, especialmente, la teoría de juegos que le hace eficiente, tanto como protocolo, como siendo un activo económico. La mayoría de las redes públicas que cuentan con este tipo de esquemas de gobernanza terminan en mal manejo de los fondos, o incumpliendo con las metas planteadas.

Estos proyectos eligen el desafortunado camino de otorgar privilegios fiscales a los administradores de red, creando efectivamente burocracias mal administradas. La corrupción y la mala inversión han sido el resultado predecible”, como escribió Nic Carter recientemente sobre el tema.

Como vemos, a pesar de que no es precisamente el mejor momento de la humanidad, la constante de las donaciones y subvenciones sólo sea hecho más manifiesta con el sobrevenimiento de esta pandemia.

Semana a semana tenemos nuevas noticias sobre nuevos desarrolladores que reciben fondos, nuevos proyectos que son tomados en cuenta para captar financiamiento. No solo el precio de Bitcoin ha empezado a moverse, las noticias positivas también se apuntan a los fundamentales, a los elementos clave de la tecnología y su desarrollo en el tiempo.

Personalmente espero que con el final del confinamiento o con la reactivación global en una “nueva normalidad” esta tendencia no desaparezca, sino que forme parte del mundo post-Covid, en el que Bitcoin probablemente se vuelva cada vez más importante y significativo, visto las decisiones económicas tomadas aquí y allá, en todo el mundo.

Asimismo, espero que quienes revisan el código, los reviewers, puedan tener acceso a recursos, pues, podría ser que los programas de becas y financiamiento solo se enfoquen en los cambios al protocolo y no en la revisión de estas modificaciones, una labor neurálgica y tan fundamental como el desarrollo mismo.

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