El intercambio de criptomoneda y proveedor de servicios de billetera finlandés, Prasos Oy, está a un paso de estar "congelado", ya que la mayoría de los bancos finlandeses dejarán de hacer negocios con ellos, informa Bloomberg el 9 de marzo.

Fundado en 2012, Prasos ha visto un aumento de diez veces en los volúmenes de transacciones que alcanzaron los $185 millones en 2017, lo que se convirtió en un tema de preocupación entre los bancos.

Los bancos finlandeses no cuentan con un conjunto codificado de reglamentos relativos a las criptomonedas y la naturaleza anónima de las transacciones en criptomonedas podría potencialmente entrar en conflicto con la legislación finlandesa vigente contra el lavado de dinero (AML). Como resultado, cuatro bancos, S-Bank, el Grupo OP, Saastopankki y Nordea Bank AB cerraron las cuentas de Prasos Oy en 2017. Por ahora, Prasos tiene que gestionar todas las transacciones de sus clientes a través de un solo banco.

Tomi Narhinen, CEO de Saastopankki, comentó que el carácter anónimo de las operaciones en cripto viola las leyes AML de la Unión Europea (UE).

En la mayoría de los casos es prácticamente imposible, o al menos muy difícil, hacer negocios con operadores e intercambios de criptomonedas, porque puede ser imposible determinar el origen de los fondos", dijo Narhinen.

El CEO de Prasos, Henry Brade, señaló que la empresa se enfrenta a una situación crítica. "El riesgo es que veremos nuestra última cuenta bancaria cerrada antes de que podamos abrir la próxima", declaró Brade. "Eso congelaría nuestro negocio".

La situación legal de las criptomonedas en la Unión Europea se puso aún más en tela de juicio en diciembre de 2017, cuando la UE decidió regular más estrechamente los intercambios de criptomonedas para proteger a los bancos contra el blanqueo de dinero y la evasión de impuestos.

Brade señaló que la empresa ha adaptado completamente las medidas AML, y espera que las autoridades formulen las regulaciones necesarias.

"Hemos creado prácticas de identificación, que hemos adoptado en marzo, y cumplen plenamente con las leyes y regulaciones contra el lavado de dinero, aunque las autoridades ni siquiera nos lo exigen, ya que nuestro negocio no está sujeto a obligaciones regulatorias".

Cointelegraph informó en febrero de que las autoridades finlandesas estaban confundidas por las directrices de Hacienda en torno al almacenamiento de 2.000 bitcoins confiscados.