Cointelegraph
Gustavo GodoyGustavo Godoy

Presión fintech a la banca tradicional: Batalla con riesgos

Fintech desafía a la banca tradicional con innovación y tecnología. Colaboración entre ambos es clave para un futuro financiero mejor.

Presión fintech a la banca tradicional: Batalla con riesgos
Opinión

La industria financiera está viviendo un cambio importante: la irrupción de las fintech. Estas empresas emergentes, nacidas de la combinación entre finanzas y tecnología, están desafiando a la banca tradicional con propuestas innovadoras y atractivas para muchos usuarios.

El surgimiento de las criptomonedas no es un hecho aislado, sino que forma parte de un fenómeno más amplio: la transformación del sector financiero impulsada por la tecnología.

Fintech y cripto

Fintech y criptomonedas, dos términos que revolucionan el mundo financiero actual. Si bien a simple vista pueden parecer similares, en realidad representan dos enfoques distintos para transformar el sector.

Fintech se centra en mejorar los servicios financieros existentes mediante tecnología innovadora. Su objetivo es aumentar la eficiencia, la accesibilidad, la inclusión financiera y reducir costos. Algunos ejemplos incluyen pagos móviles, banca digital, préstamos peer-to-peer y gestión de inversiones.

Las criptomonedas, por otro lado, buscan crear un nuevo sistema financiero descentralizado basado en la tecnología blockchain. Su objetivo es democratizar el acceso financiero, eliminar intermediarios, ofrecer mayor control a los usuarios y generar nuevas oportunidades económicas. Por ejemplo, Bitcoin y Ethereum.

Claro, para el usuario común, la línea entre fintech y criptomonedas puede difuminarse. Ambas ofrecen alternativas a la banca tradicional, utilizan tecnología para brindar servicios financieros innovadores y pueden ofrecer beneficios como tarifas más bajas, mayor comodidad y acceso a nuevos productos.

En esencia, ambas forman parte de una misma tendencia: transformar el sector financiero y ofrecer nuevas posibilidades a las personas.

Las fintech vs. la banca tradicional

Ambas opciones ofrecen ventajas y desventajas que las diferencian y las hacen atractivas para distintos tipos de usuarios.

Las fintech se caracterizan por su agilidad e innovación. Su estructura flexible les permite adaptarse rápidamente a las necesidades cambiantes de los clientes y lanzar nuevos productos y servicios a un ritmo acelerado. Esto se traduce en tarifas más competitivas y plataformas amigables y fáciles de usar, accesibles desde cualquier lugar gracias a su enfoque digital.

Sin embargo, la banca tradicional cuenta con la ventaja de la experiencia y la regulación. Sujeta a normas más estrictas, la banca tradicional genera mayor confianza en algunos usuarios. Además, ofrece una gama más amplia de productos y servicios financieros, y la posibilidad de interacción personal con asesores financieros.

Por supuesto, los bancos también han desarrollado sus propias fintech, creando filiales o unidades de negocio dedicadas a ofrecer productos y servicios digitales. Esto les permite competir directamente con las fintech independientes. 

En lugar de una competencia frontal, se están observando cada vez más colaboraciones entre fintech y bancos. Estas alianzas les permiten a ambas partes aprovechar sus fortalezas mutuas y llegar a un público más amplio.

El futuro del sector financiero se vislumbra como un escenario de colaboración entre fintech y banca tradicional. Ambas partes pueden aprender de las fortalezas de la otra para ofrecer una experiencia financiera más completa, segura y personalizada a los usuarios. En otras palabras, las alianzas y la integración son mucho más probables que la sustitución.

La banca tradicional ha acumulado una mala reputación a lo largo de los años, especialmente tras la crisis financiera del 2008. Las prácticas cuestionables, la falta de transparencia y los altos costos han erosionado la confianza de muchos usuarios.

En contraste, las fintech han surgido como un soplo de aire fresco, con una imagen asociada a la innovación, la creatividad y la cercanía al cliente. Ofrecen productos y servicios novedosos, tarifas más bajas y una experiencia de usuario más fluida y amigable.

Sin embargo, es importante no idealizar a las fintech. Si bien muchas de ellas operan de manera responsable y transparente, también existen algunas que aprovechan la falta de regulación para aprovecharse de los usuarios.

Casos de usura, falta de protección al cliente y prácticas engañosas han sido denunciados en algunas fintech, lo que pone en evidencia que no todas son sinónimo de buenas prácticas.

¿En qué aspectos están más desprotegidos los usuarios con las fintech?

Las fintech, al ser empresas relativamente nuevas, aún no cuentan con un marco regulatorio tan sólido como la banca tradicional. Esto puede generar vacíos legales que las empresas sin escrúpulos pueden aprovechar.

Las fintech no siempre cuentan con los mismos mecanismos de protección al cliente que la banca tradicional, como el Fondo de Garantía de Depósitos (FDG). Esto significa que, en caso de problemas, los usuarios pueden tener menos opciones para recuperar su dinero.

Algunas fintech pueden no ser tan transparentes en cuanto a sus tarifas, comisiones y riesgos asociados a sus productos. Esto puede dificultar que los usuarios tomen decisiones informadas.

¿Qué se puede hacer para mejorar la protección de los usuarios de fintech?

Es necesario que los gobiernos implementen regulaciones más robustas para las fintech, a fin de garantizar la protección de los usuarios y la competencia justa en el mercado.

Las fintech deben ser más transparentes en cuanto a sus tarifas, comisiones y riesgos asociados a sus productos. La información debe ser clara, concisa y de fácil acceso para los usuarios.

Es importante que los usuarios comprendan los riesgos y beneficios de utilizar fintech antes de contratar sus servicios. La educación financiera puede ayudarlos a tomar decisiones informadas y protegerse de posibles fraudes.

Si bien las fintech han traído innovación y beneficios a los usuarios, también es importante reconocer los riesgos que pueden existir.

Conclusión

La industria financiera está en plena transformación gracias a la irrupción de las fintech. Estas empresas emergentes, que combinan finanzas y tecnología, desafían a la banca tradicional con propuestas innovadoras y atractivas para muchos usuarios.

En lugar de una competencia frontal, se observan cada vez más colaboraciones entre fintech y bancos. Estas alianzas permiten a ambas partes aprovechar sus fortalezas mutuas y llegar a un público más amplio. El futuro del sector financiero se vislumbra como un escenario de colaboración entre fintech y banca tradicional para ofrecer una experiencia financiera más completa, segura y personalizada a los usuarios.

La banca tradicional ha acumulado una mala reputación por prácticas cuestionables, falta de transparencia y altos costos. En contraste, las fintech proyectan una imagen de innovación, creatividad y cercanía al cliente.

Es importante no idealizar las fintech. Aunque ofrecen ventajas, algunas aprovechan la falta de regulación para prácticas indebidas, como la usura, la falta de protección al cliente y prácticas engañosas. Tanto las fintech como las criptomonedas tienen riesgos para los usuarios y no son soluciones mágicas ni perfectas.

Aclaración: La información y/u opiniones emitidas en este artículo no representan necesariamente los puntos de vista o la línea editorial de Cointelegraph. La información aquí expuesta no debe ser tomada como consejo financiero o recomendación de inversión. Toda inversión y movimiento comercial implican riesgos y es responsabilidad de cada persona hacer su debida investigación antes de tomar una decisión de inversión.