Food Chain es una plataforma blockchain que nació de una iniciativa del Banco Interamericano de Desarrollo en 2018 y que ya ha estado en funcionamiento en América Latina. Esta iniciativa conjuga la tecnología blockchain y los contratos inteligentes para proporcionar un comercio más justo entre productores y compradores, al tiempo que ofrece pagos seguros, más rápidos y con menos comisiones, lo que implica una ganancia adicional para los productores. 

El ecosistema de Food Chain hace que el comercio de alimentos sea más eficiente, transparente, reduciendo costos de comercialización y permitiendo que de esta manera los productores reciban un mejor precio por su producción. 

Desde noviembre del año pasado, Foodchain hizo una alianza con Alastria, una asociación española que cuenta con el apoyo de más de 300 empresas de la industria, por lo que se espera que en este auge que está teniendo España en la implementación de Blockchain, este ecosistema sirva de muestra a innovadores de un caso real de uso y muestre sus beneficios.

La asociación de FoodChain, y Alastria se denomina LACChain, y está conformada principalmente por el BID Lab, Alastria y empresas como Everis, Consensys, Enterprise Ethereum Alliance, MIT Media LAB o Hyperledger. Desde noviembre hasta ahora, han estado haciendo contratos con administraciones públicas, inversores, empresas y asociaciones de productores españoles. 

Esta puesta en marcha de Foodchain que ha dado resultado en al menos unos diez países en Latinoamérica, se visualiza en el marco del Webinar  organizado por Alastria para este 20 de mayo. Las bondades de esta plataforma van más allá de crear un espacio de comercio, la finalidad de la plataforma implica además un token propio, el cual permite a los productores tener un financiamiento de la producción con un precio superior a los costos de producción. 

Además, la finalidad de la plataforma es integrar tanto a productores como asesores en un mismo lugar, ofreciendo la mejor asesoría para obtener mejores resultados, así como también poner a la disposición, proveedores de los productos agrícolas como abonos semillas entre demás insumos.

El ecosistema funciona actualmente en países como Perú, México, Argentina, Colombia, Costa Rica, Panamá entre otros, y cuenta ya con al menos 30 productores y más de 35.000 hectáreas que utilizan esta plataforma. A través de la compra tokenizada, el comprador paga una parte de la producción al inicio de la transacción y el resto una vez que se entregue la producción, por el momento la cuota mínima de acuerdo para el ecosistema es medio container de producto por compra a través de los contratos inteligentes.

La innovación de este ecosistema involucra además la Big Data, IoT, Machine Learning e Inteligencia Artificial. El sistema empieza con la instalación de sensores en las cosechas, y se utilizan drones de vigilancia. Los datos se analizan con herramientas de Big Data y Machine Learning para conocer el estado y la predicción de las cosechas a dos años. Blockchain se utiliza para certificar los procesos, y para generar los tokens. Hasta el momento se han emitido tokens de manera privada para realizar las primeras transacciones, en la que cada agricultor perteneciente a la red, tiene una identidad digital que se asocia a su terreno. 

La principal ventaja de este ecosistema, es la disminución de terceros que tensionan el mercado con sobreprecios, y por ello la aceptación de la red ha sido tan exitosa en Latinoamérica, además el uso común de las criptomonedas permite a los productores estar familiarizado con el mundo criptográfico, por lo que no se descarta crear una propia StableCoin. 

El objetivo de LACChain es brindar conocimiento al servicio de las distintas iniciativas que están surgiendo en los países para el desarrollo de los ecosistemas blockchain nacionales en la región. Lo harán mediante la aportación de asesoría tecnológica, estimulando el mercado, y realizando análisis de datos de impacto como revulsivos para la democratización del uso de esta tecnología.

Se espera que la aceptación en España sea igual o mayor a la que se ha tenido en Latinoamérica, y es allí donde Alastria juega un papel preponderante. El BID sabe que gracias al impulso que le ha dado a este ecosistema en poco tiempo ha surtido sus efectos, y espera que a través de LACChain la adecuación sea más eficiente y permita crear un ecosistema más integrado que permita un mejor manejo de mercado.

Según una declaración de Pablo López, fundador de Creatiblock para BlockchainEconomía, la plataforma ha iniciado contactos con administraciones públicas en España y otros organismos para tener un volumen mayor a final de año en medio de un consorcio.

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