Una expatriada rusa y ex regatista profesional, Katie Ananina, ha comprado un pasaporte de Plan B Passport, una firma que intermedia la ciudadanía a través de esquemas de inversión para las naciones con paraísos fiscales que no imponen las ganancias de capital en las tenencias de criptomonedas a los inversores ricos.

Según un informe del 11 de julio de la CNBC, Plan B tramita cientos de pasaportes para clientes predominantemente occidentales cada año. Los clientes eligen una de las siete jurisdicciones: San Cristóbal y Nieves, Antigua y Barbuda, Dominica, Vanuatu, Granada, Santa Lucía y Portugal.

"Si el gobierno empieza a afectarme, tomaré todos [mis activos] en mis manos y me iré a otra parte", dijo Ananina, añadiendo:

“Fui lo suficientemente inteligente como para darme cuenta de que $200 en bitcoin valdrán $100,000 en algún momento. No creo que el gobierno deba tener el 40% de eso.”

Los estados refugio ofrecen la ciudadanía a través de planes de inversión que requieren inversiones de seis cifras en empresas locales, bienes inmuebles o bonos del Estado. Algunas jurisdicciones aceptan el pago como donaciones, y Ananina calcula que la mayoría de los pasaportes cuestan entre $100,000 y $150,000.

"Es básicamente una donación al fondo de crecimiento sostenible del país. Así que los clientes hacen una donación de $100,000 o $150,000, más algunos honorarios de diligencia debida, honorarios del gobierno, y luego $20,000 para mis honorarios legales", dijo.

Los clientes de Plan B también incurrirán en impuestos de salida si revocan su ciudadanía actual.

Ananina se convirtió en una maximalista del Bitcoin después de presenciar un desplome del 50% en el precio de los rublos rusos mientras vivía en España y competía con el equipo nacional de vela de Rusia en 2015.

“Mi profesor de macroecoomía no fue capaz de explicármelo. No había ninguna posibilidad de hacer mis ecuaciones y averiguar lo que había pasado allí. Me di cuenta de que no estaba contenta con el funcionamiento del dinero.”

Los esquemas de ciudadanía a través de la inversión han sido objeto de un creciente escrutinio recientemente, después de una serie de investigaciones de Al Jazeera que revelaron la corrupción al por mayor entre los funcionarios que supervisan los programas en Chipre y el Caribe: algunos estados caribeños ofrecían pasaportes diplomáticos por el precio correcto.

Chipre suprimió su programa de ciudadanía por inversión en octubre de 2020.

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