La innovación disruptiva suele seguir un patrón de evolución gradual. Se desarrolla y madura sobre fundamentos establecidos. Las cosas no suceden simplemente de forma espontánea. Esto ha sido claramente visible en el cambio de Web2 a Web3, especialmente cuando se trata del metaverso.
El metaverso no surgió de la nada. Más bien, ha estado evolucionando durante años, derivado principalmente de los videojuegos de Web2, que ofrecen actualmente entornos que se acercan mucho al concepto de metaverso más que cualquier proyecto Web3.
Este rezago de Web3 es una parte natural del ciclo evolutivo tecnológico, que siempre es gradual y depende de dos factores: la evolución tecnológica y las percepciones de valor.
La evolución de Uber fuera de la industria de taxis sirve como un paralelo. Sin los taxis como punto de partida, Uber no existiría. Los taxis establecieron la idea básica de que alguien se subiera al coche de un desconocido y pagara por que lo llevaran a algún lugar.
Al igual que Uber, la evolución del metaverso ha sido en parte cultural. Además de una infraestructura adecuada, el metaverso requiere de una adopción cultural para realmente ganar impulso y existir.
En 2021, cuando Facebook cambió su nombre a Meta, hubo un aumento significativo en la atención a proyectos que buscan construir el metaverso. Pero en ese momento, casi todo era embrionario, básico y limitado.
Hoy, vivimos en un momento interesante de la historia. Podríamos tener otro momento catalizador para el metaverso similar al de 2021, pero con algunas diferencias significativas.
A través de Fortnite, el mundo ha comprendido que es posible crear interoperabilidad entre diferentes marcas y ha visto que puede ser divertido. Pero Fortnite logra la interoperabilidad a través de acuerdos comerciales. En el metaverso abierto, esto ocurriría a través de activos blockchain.
Hoy, cuando entras en Fortnite, puedes encontrarte con personajes de Naruto, Rick and Morty, Dragonball y Star Wars, por nombrar solo algunos de los cientos de universos.
Fortnite fue aún más lejos en su última actualización, trayendo no solo personajes, sino también otros juegos a su plataforma, cumpliendo una predicción que el CEO de Epic Games, Tim Sweeney, hizo hace años. Se incorporaron modos de juego que permitían a los usuarios disfrutar de un "modo de carreras" de Rocket League; un "modo Guitar Hero" con artistas como The Weeknd y Machine Gun Kelly, y un modo similar a Minecraft en asociación con Lego.
La actualización fue una clase magistral que enseñó al mundo que realmente es posible fusionar elementos en el mismo entorno virtual y que a los usuarios les encanta.
Antes de Fortnite, el usuario promedio ni siquiera entendía el concepto de interoperabilidad. Ni siquiera podían imaginar que algo así fuera posible. Se necesita un Web2.5 antes de pasar directamente a Web3.
Proyectos como Sandbox, Otherside, Star Atlas y otros ahora tienen una base más sólida para construir una interoperabilidad similar a través de la cadena de bloques.
Otro catalizador importante que podríamos ver (en 2025) es la introducción del concepto de una economía digital funcional. Rumores indican que existe una buena posibilidad de que Grand Theft Auto 6 (GTA VI), posiblemente el juego más esperado en años, tenga una economía basada en criptomonedas.
Esto representaría un paso monumental para validar la tesis que buscan los proyectos del metaverso de Web3. Nuevamente, a pesar de que esto es común para los usuarios de Web3, el concepto de una economía digital aún es abstracto para la gran mayoría, ya que el flujo se trata solo de comprar activos virtuales y no de la parte de venta que contribuye a la economía.
Finalmente, al hablar del pilar de la identidad digital, también queda claro cómo los juegos de Web2 son esenciales para el concepto del metaverso abierto. Para las generaciones más jóvenes, el concepto de mostrar un atuendo digital como símbolo de estatus ya ha sido establecido por los juegos y aplicaciones de Web2.
Así como los taxis fueron un puente para Uber, estos juegos de Web2 serán el puente para que el metaverso abierto brille.
Es muy improbable que las plataformas de Web3 por sí solas puedan realizar esta transición, porque con frecuencia están construyendo conceptos que las personas aún no entienden o que ya existen. En cambio, es probable que esté liderado por juegos como Fortnite, Roblox y potencialmente GTA VI.
¿Por qué esto es importante? Actualmente, la industria del juego es más grande que las industrias de la música y el cine combinadas. La atención de los jóvenes y los recursos de las marcas se centran cada vez más en estos espacios virtuales que convergen hacia el metaverso abierto.
Es muy probable que las personas que apuesten por esta tesis, ya sea invirtiendo en proyectos o trabajando en ellos, emerjan como ganadores, junto con las marcas que aprovechen la oportunidad. El metaverso abierto va a desempeñar un papel muy importante en el futuro del marketing, las conexiones humanas y el comercio digital.
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