Legisladores franceses han votado a favor de presentar una enmienda a la legislación fiscal del país que gravaría la “riqueza improductiva”, incluyendo algunos tipos de propiedades y holding de criptomonedas.
El diputado centrista Jean-Paul Matteï presentó la enmienda el 22 de octubre, y los miembros de la Asamblea Nacional, la cámara baja del país, la aprobaron por 163 votos a favor y 150 en contra a última hora del viernes, con el respaldo de diputados socialistas y de extrema derecha.
La medida aún tendrá que superar el resto del proceso parlamentario, ya que los legisladores pretenden aprobar el presupuesto para 2026 y tendrá que pasar por el Senado antes de convertirse en ley.
En el resumen de la enmienda, Matteï afirma que la actual ley del impuesto sobre el patrimonio inmobiliario es “económicamente incoherente”, ya que “excluye de su ámbito de aplicación los bienes improductivos”, como “el oro, las monedas, los coches clásicos, los yates y las obras de arte”.
Afirma que el nuevo impuesto “fomentaría la inversión productiva”, ya que el sistema actual no tiene en cuenta los activos que podrían “contribuir al dinamismo de la economía francesa”.
Las criptomonedas se incluyen en los activos “improductivos”
El resumen señala que los “bienes improductivos” ya no estarían exentos en virtud de la ley, y que los activos imponibles se han ampliado para incluir los bienes inmuebles “no productivos”, los bienes como “objetos preciosos” y aviones, así como los “activos digitales”.
Solo se gravarán aquellos con un “patrimonio improductivo” superior a 2 millones de euros (2.3 millones de dólares), lo que supone un aumento con respecto al umbral de 1.3 millones (1.5 millones de dólares) establecido por la legislación actual.
También se modifica el tipo impositivo, que pasa a ser un tipo fijo del 1 % sobre los activos imponibles que superen el umbral de 2 millones de euros.
El actual impuesto sobre el patrimonio inmobiliario es progresivo, ya que no grava los activos por debajo de 800.000 euros (922.660 dólares) y alcanza el 1,5 % para los activos por encima de 10 millones de euros (11,5 millones de dólares).
La enmienda para incluir los activos digitales parece haber decepcionado a los entusiastas locales de las criptomonedas.
Éric Larchevêque, cofundador del fabricante de criptomonederos Ledger, dijo el sábado que la enmienda “castiga a todos los ahorradores que desean afianzarse financieramente al oro y a Bitcoin para proteger su futuro”.
“El mensaje político es claro: 'Las criptomonedas se equiparan a una reserva improductiva, que no es útil para la economía real'“, añadió. “Se trata de un grave error ideológico, pero que revela un cambio fiscal: castigar la tenencia de valor fuera del sistema monetario fiduciario”.
Larchevêque afirmó que los holders de criptomonedas franceses podrían verse obligados a vender sus activos para pagar el impuesto si no disponen de otros activos líquidos, y expresó su preocupación por que el umbral de 2 millones de euros pudiera reducirse posteriormente.
“Sin duda, aún queda un proceso legislativo para que esto se incluya en el PLF [presupuesto] de 2026, pero la probabilidad de que entre en vigor el 1 de enero sigue siendo alta”, afirmó.
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