OpenAI, desarrolladora del bot de inteligencia artificial ChatGPT y otros productos relacionados, ha recibido una demanda de investigación penal (CID) de la Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos (FTC), según informó el Washington Post el 13 de julio. La CID aparece en el sitio web del periódico sin fecha. Una CID es similar a una citación judicial, y los destinatarios están legalmente obligados a presentar la información que solicitan.

La FTC está investigando si OpenAI utilizó "prácticas desleales o engañosas en materia de privacidad o seguridad de datos" o "prácticas desleales o engañosas en relación con los riesgos de daño al consumidor, incluido el daño a la reputación". La agencia también está considerando si una sanción monetaria por las supuestas prácticas sería de interés público, según la CID.

El documento de 20 páginas plantea 49 preguntas detalladas a la empresa y solicita 17 categorías de documentos para su investigación. La empresa dispone de 14 días para ponerse en contacto con un abogado de la FTC y discutir cómo va a satisfacer las exigencias de la agencia.

La FTC preguntó en su CID qué grandes modelos lingüísticos se utilizaban en los productos de OpenAI, cómo se utilizaban y cómo se entrenaban los productos basados en ellos y cómo se garantizaba su precisión.

La CID también preguntaba por la política publicitaria, la evaluación de riesgos, la recogida y protección de datos personales, cómo se determinaba la condición de "personaje público" y cómo se gestionaban las reacciones y quejas. Muchas de las preguntas son bastante amplias. Por ejemplo:

"Describa detalladamente en qué grado ha tomado medidas para abordar o mitigar los riesgos de que sus productos modelo de gran tamaño puedan generar declaraciones sobre personas reales que sean falsas, engañosas o despectivas".

La tecnología ChatGPT, respaldada por Microsoft, causó conmoción en el mundo de la informática cuando se presentó el 30 de noviembre. Los usuarios se preguntaron por las implicaciones de la nueva y potente tecnología, y los competidores se apresuraron a ponerse al día.

Como reacción inevitable, numerosos países han anunciado investigaciones. 2.600 figuras del mundo de la tecnología, entre ellas Elon Musk y Steve Wozniak, firmaron una carta pidiendo una moratoria en el desarrollo de la IA, y Sam Altman, CEO de OpenAI, habló ante el Senado de Estados Unidos sobre la seguridad de la IA.

OpenAI también se ha enfrentado a varias demandas.Una demanda colectiva presentada ante el Tribunal de Distrito del Norte de California el 28 de junio acusaba a la empresa de extraer datos personales de Internet sin permiso. Los escritores Mona Awad y Paul Tremblay demandaron a OpenAI en junio por infracción de derechos de autor, y la comediante Sarah Silverman y otros dos autores demandaron a OpenAI y Meta al mes siguiente alegando que utilizaban "bibliotecas en la sombra" ilegales para entrenar sus modelos de IA.

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