Los deudores del extinto exchange de criptomonedas FTX han propuesto un litigio separado en el caso de quiebra por la adquisición de la plataforma de negociación de acciones Embed.
En una presentación del 22 de diciembre ante el Tribunal de Quiebras de Estados Unidos para el Distrito de Delaware, los deudores de FTX dijeron que habían llegado a un acuerdo propuesto con el ex-CEO Sam "SBF" Bankman-Fried "únicamente con respecto a las reclamaciones afirmadas en su contra en el Procedimiento Embed". El exchange de criptomonedas adquirió Embed por USD 220 millones a través de su brazo estadounidense en junio de 2022 a pesar de no haber "realizado casi ninguna diligencia debida", según los abogados que representan a los líderes de FTX.
"La entrada de los Demandantes en el Acuerdo es en el mejor interés de sus patrimonios, acreedores y partes interesadas, y el Acuerdo debe consumarse rápidamente", dijo la presentación. "Los términos del Acuerdo recuperarán para los patrimonios de los demandantes el 100% del valor conferido por los [acuerdos simples para la futura equidad] a Bankman-Fried. Bankman-Fried también renuncia al derecho a, y asigna a los Demandantes, todos los activos mantenidos en cuentas a su nombre en Embed".
De acuerdo con la documentación presentada el 22 de diciembre, FTX US emitió dos acuerdos simples de capital futuro a SBF en 2022, exigiendo que el ex-CEO de FTX pagara USD 160 millones por el derecho a una serie de acciones en el fondo de cobertura de criptomonedas. La resolución proponía que se devolviera todo el valor de FTX US al que SBF pudiera tener derecho.
El acuerdo propuesto solo resolvería ciertos aspectos del caso de bancarrota relacionados con Embed y SBF, en lugar de todos los activos con los que el exchange está lidiando mientras hace frente a las reclamaciones de los acreedores. FTX se declaró en quiebra en noviembre de 2022 tras la dimisión de Bankman-Fried, que desde entonces ha sido condenado por siete delitos graves en Estados Unidos.
El 19 de diciembre, los deudores de FTX dijeron que planeaban agrupar activos con FTX Digital Markets —el brazo bahameño de la firma— como parte de los esfuerzos para distribuir fondos a los clientes. El anuncio fue el último esfuerzo de los deudores para gestionar los activos de la empresa y reembolsar a los acreedores en el marco de los planes de organización propuestos.
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