El ex CEO de FTX, Sam Bankman-Fried, ha aceptado una orden de silencio que le impide hacer comentarios a terceros que puedan interferir en su juicio, pero sostiene que otros posibles testigos también deberían ser amordazados, incluido el actual CEO de FTX, John Ray.

La orden de silencio contra Sam Bankman-Fried se solicitó inicialmente el 20 de julio, cuando el gobierno estadounidense acusó al fundador de FTX de intentar interferir en un juicio justo desacreditando públicamente a su antigua socia y testigo Caroline Ellison en una entrevista con el New York Times.

En una carta enviada el 22 de julio al juez del Tribunal de Distrito de los Estados Unidos Lewis A. Kaplan de Nueva York, el bufete de abogados de Bankman-Fried, Cohen & Gresser LLP, negó las acusaciones pero aceptó una orden de silencio como se le había solicitado.

Una orden de silencio es una orden legal emitida a menudo por un tribunal para restringir que una información o comentario se haga público o se transmita a terceros no autorizados. En este caso, Bankman-Fried ya no podrá hacer comentarios que desacrediten públicamente a un testigo del gobierno compartiendo información confidencial que pueda contaminar al jurado.

Presentación legal de Cohen & Gresser LLP ante el Juez del Tribunal de Distrito Lewis Kaplan de Nueva York. Fuente: Courtlistener

Sin embargo, al aceptar la medida, los abogados de Bankman-Fried también quieren que la misma orden de silencio se aplique a todas las partes y testigos que puedan estar implicados en su proceso penal.

“Solicitamos respetuosamente que cualquier alivio de este tipo debe aplicarse no sólo al Sr. Bankman-Fried, sino igualmente a todas las 'partes y testigos'; a saber, el Gobierno y todos los testigos potenciales en este caso.”

Esto incluiría al Gobierno de EE.UU., a los antiguos empleados del exchange de criptomonedas FTX, a las entidades deudoras de FTX, a Alameda Research y a otros testigos potenciales implicados en el caso, según los abogados.

Explicando la solicitud, los abogados dijeron que ha habido un "ambiente mediático tóxico" que rodea a su cliente desde el colapso del exchange, señalando que el CEO de FTX, John Ray, fue uno de los mayores culpables.

"En particular, el actual CEO de las entidades deudoras de FTX, John J. Ray III, que ha criticado de forma rutinaria (y gratuita) al Sr. Bankman-Fried en sus comentarios públicos y presentaciones en el procedimiento de quiebra de FTX", afirmó.

"Los repetidos ataques ad hominem del Sr. Ray contra el Sr. Bankman-Fried, que tienen muy poco que ver con su papel en la recuperación de activos para los acreedores de FTX y parecen más dirigidos a vilipendiar públicamente al Sr. Bankman-Fried. [Esto ha dejado al Sr. Bankman-Fried sin otra opción que responder", añadieron los abogados.

El bufete de abogados argumentó que el gobierno de EE.UU. estaba aplicando un doble estándar al promocionar varios artículos que pretendían dañar la reputación de SBF. Esto constituyó la base de su solicitud de la misma orden de mordaza para SBF.

SBF se declaró inocente de una serie de cargos de fraude por el presunto papel que desempeñó y que condujo a la quiebra de FTX. El juicio por los cargos de fraude de SBF comienza el 3 de octubre.

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