Augustín Carstens, gerente general del Banco de Pagos Internacionales (BIS, por sus siglas en inglés), calificó a Bitcoin como "combinación de burbuja, esquema Ponzi y desastre ambiental" y solicitó a los bancos centrales que regulen más estrictamente las criptomonedas durante un discurso en la Universidad Goethe el 6 de febrero.

El BIS es conocido como el "banco para bancos centrales", ya que sólo proporciona servicios bancarios a bancos centrales y otras organizaciones internacionales.

En agosto del 2017, cuando Carstens era el jefe del Banco Central de México, argumentó que Bitcoin no es una moneda sino un commodity y advirtió contra su uso potencial para los delitos cibernéticos.

Los últimos comentarios de Carsten del martes por la mañana se producen después de que los mercados tradicional y criptográfico experimentaron una gran caída desde el lunes 5 de febrero. También esta semana, varios grandes bancos, incluidos Lloyds Banking Group y J.P. Morgan Chase, prohibieron las compras de criptomonedas con tarjetas de crédito.

En la opinión de Carsten, el interés global en las criptomonedas es sólo una "manía especulativa" y, por lo tanto, se necesita una estricta regulación por parte de los bancos centrales:

"Si las autoridades no actúan de manera preventiva, las criptomonedas podrían estar más interconectadas con el sistema financiero principal y convertirse en una amenaza para la estabilidad financiera."

Carsten considera que es "alarmante" que algunos bancos estén liberando cajeros automáticos de Bitcoin, ya que considera que el uso potencial de Bitcoin para transacciones ilegales es demasiado alto como para permitir que la moneda se asocie con las principales instituciones financieras:

"Si el único 'caso de negocio' es el uso para transacciones ilícitas o ilegales, los bancos centrales no pueden permitir que dichos tokens dependan en gran parte de la misma infraestructura institucional que sirve al sistema financiero en general y de la carga de la confianza que brinda."

La Fundación para la Defensa de las Democracias y Elliptic, una compañía forense de Bitcoin, publicó un informe a fines de enero que mostraba que menos del uno por ciento de todas las transacciones de Bitcoin representaba el lavado de dinero.