Los residentes de Svaneti, Georgia, al parecer han sido obligados a hacer un juramento sagrado de que no minarán criptomonedas con el fin de hacer frente a la escasez de energía que se achaca a la minería de bitcoin.

La economía de la región noroccidental de Svaneti, en Georgia, depende del gasto en turismo, que aumentó cada año entre 2000 y 2019, según Macrotrends. Sin embargo, como resultado de la pandemia de Covid-19, el turismo se desplomó en 2020 y solo recientemente ha comenzado a regresar a los niveles de crecimiento anteriores a Covid.

Para arreglárselas, cientos de residentes se dedicaron a la minería de criptomonedas, a la que se atribuye la grave interrupción del suministro eléctrico.

Un vídeo citado por el medio de comunicación local Sputnik Georgia muestra a los mineros abarrotando una iglesia el 30 de diciembre de 2021 para hacer un juramento sagrado a San Jorge de que no minarían criptomonedas. Este tipo de juramento se considera tradicionalmente como un vínculo inquebrantable.

La minería de criptomonedas se ha convertido en un tema controvertido, ya que los residentes han organizado protestas en la ciudad de Mestia, en Svaneti, y la compañía eléctrica que les suministra energía, Energo Pro, ha amenazado con aumentar las tarifas eléctricas.

Svaneti es una región montañosa de Georgia que actualmente disfruta de electricidad gratuita en algunas partes, lo que hace más atractiva la minería.

Esta situación es cada vez más común en todo el mundo. Los mineros de bitcoin han acudido a países con energía barata para disgusto de los residentes locales. En los casos de Kosovo y Kazajstán, los gobiernos han prohibido la minería de criptomonedas para preservar el suministro energético.

El municipio de Mestia emitió un comunicado a finales de 2021 en el que explicaba hasta qué punto la criptominería ha perturbado el suministro energético local. Decía: "En comparación con años anteriores, el consumo ha crecido un 237% este año".

La empresa de energía Energo Pro calificó de "insostenible" el gran aumento del consumo. El 5 de enero, la empresa declaró a los medios de comunicación locales que la región estaba consumiendo 27 megavatios, casi cuatro veces la cantidad de energía que la infraestructura estaba diseñada para manejar.

Kosovo, en el sur de Europa, prohibió recientemente la minería de criptomonedas debido a una peligrosa fuga de suministros en invierno. El gobierno kosovar incautó 300 equipos de minería el 10 de enero, obligando a las operaciones mineras a vender sus equipos o a trasladarse a países cercanos.

Kazajstán era el segundo país más activo en la minería de bitcoin, pero en la primera semana de este año suspendió a los mineros en medio de protestas políticas. Un apagón de Internet en el país centroasiático provocó un descenso del 13.4% en la potencia de hash en la red de Bitcoin.

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