Daniel Marburger, el director de la distribuidora de oro en línea CoinInvest, con sucursal en Europa, afirmó que la compañía vendió aproximadamente 30 kilogramos de oro, por un valor de más de $1 millón en un solo día, el 16 de enero, en una entrevista con Bloomberg el miércoles 17 de enero.

Esta semana ha sido muy volátil para el Bitcoin y varios conocedores de la industria citada por Bloomberg creen que los inversores buscan activos más estables en el tiempo. El Bitcoin, junto con la mayoría de las demás criptomonedas, experimentó una caída de más del 40% este martes 16 de enero, que duró hasta el 18 de enero, lo que, potencialmente, causó un pico en la inversión del oro.

Marburger le dijo a Bloomberg que las ventas de oro se quintuplicaron el 16 de enero, al mismo momento que las criptomonedas se desplomaban.

“[El martes] fue un día infernalmente loco,” dijo Marburger, agregando que “los correos electrónicos y teléfonos todavía no se están quietos, con los clientes que preguntan cómo pueden convertir sus criptodivisas en oro.”

Una situación similar fue descrita por GoldCore LTD, con sucursal en Irlanda, donde los clientes han estado saliendo de las criptomonedas y comprando oro físico durante los últimos tres meses.

El director de GoldCore, Mark O'Byrne, informó a Bloomberg a través del correo electrónico acerca de los clientes preocupados:

“Nos dijeron que les preocupaba que la apreciación del enorme precio fuera insostenible y se pusieron nerviosos por ello. Creemos que cada vez más personas se están dando cuenta de que estos activos digitales tienen niveles de riesgo mucho mayores que el puerto seguro del activo tradicional [que es el oro]".

Anteriormente en diciembre de 2017 cuando los precios de la criptomoneda estuvieron alcanzando elevados niveles históricos, Larry McDonald, Jefe de macro estrategia en ACG Analytics, afirmó en una entrevista con la CNBC que los inversionistas estaban dejando al oro para comprar Bitcoin durante noviembre y diciembre de 2017.

“Definitivamente, las criptomonedas están recortándole el juego al oro,” declaró McDonald en aquel momento.

Esta dinámica inversa sirve como otra prueba de una potencial correlación negativa entre el interés de los inversionistas hacia el oro y las criptomonedas.