El presidente senior de Goldman Sachs, Lloyd Blankfein, ha declarado que los entes reguladores deberían estar "hiperventilando" en respuesta al reciente éxito de Bitcoin, caracterizando al criptoactivo como un elemento que socava la capacidad de los legisladores para controlar el sistema financiero.

Mientras aparecía en el programa Squawk Box de la CNBC el 25 de enero, Blankfein afirmó que la naturaleza seudónima de Bitcoin lo hace perfecto para la financiación ilícita, declarando: "No sabes si les estás pagando a los norcoreanos, a Al-Qaeda o a la guardia revolucionaria".

A pesar de que las autoridades utilizan con frecuencia la transparencia de blockchain para rastrear el uso de criptomonedas por parte de organizaciones terroristas, Blankfein cuestionó cómo los entes reguladores pueden permitir que los criptoactivos florezcan en su forma actual.

"Si yo fuera un ente regulador, estaría hiperventilando ante el éxito de [Bitcoin] en este momento, y me armaría para hacerle frente", dijo.

Para que Bitcoin se ajuste al aparato financiero y regulador existente, Blankfein afirma que hay que frenar muchas de las libertades fundamentales que permite BTC. Sin embargo, puso en duda que siga existiendo una fuerte demanda de Bitcoin sin sus características de privacidad pseudónima:

“Esto podría ser viable, pero socavaría la libertad y la falta de transparencia que a la gente le gusta en primer lugar. Así que ese es el enigma del que Bitcoin tendrá que salir.”

Blankfein también criticó a Bitcoin como depósito de valor, haciendo hincapié en su volatilidad de precios y en los conocimientos tecnológicos necesarios para autocustodiar BTC.

"Es un depósito de valor que puede moverse un 10% en un día, que si pierdes el código o si pierdes el papelito, se pierde para siempre, o si alguien te lo quita, ¿cómo lo vas a saber?", dijo.

En agosto, el Departamento de Justicia de Estados Unidos anunció que había incautado millones de criptomonedas de más de 300 monederos asociados a Al-Qaeda y al ISIS.

En el anuncio, Don Fort, jefe de la investigación criminal del IRS, o IRS-CI, destacó que la agencia había sido capaz de rastrear las criptomonedas hasta su origen, lo que le permitió desmantelar las redes financieras de los grupos.

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