La campaña de la declaración de la renta en España finalizó el pasado 30 de junio, pero el trabajo de la Agencia Tributaria continúa. En las últimas semanas, miles de contribuyentes están recibiendo las temidas notificaciones de Hacienda, conocidas popularmente como “cartas del miedo”. Estos documentos informan sobre posibles irregularidades o inconsistencias en las declaraciones y solicitan documentación adicional para su comprobación.
Según datos de TaxDown, una compañía española de asesoría fiscal digital que ayuda a los contribuyentes a realizar su declaración, el año pasado se enviaron cerca de dos millones de notificaciones. El tipo más común fue el requerimiento de información, y es precisamente en los últimos meses del año cuando Hacienda incrementa el número de envíos.
“Aunque se las llame ‘cartas del miedo’, muchas veces son simples solicitudes de comprobación que no implican sanciones, siempre que se atiendan a tiempo”, explicaron desde TaxDown en un comunicado enviado a Cointelegraph en Español.
Las “cartas del miedo” pueden llegar tanto por correo postal como por vía electrónica o incluso por SMS, si la Agencia Tributaria dispone del número del contribuyente. Su finalidad es verificar que los datos declarados coincidan con los que Hacienda tiene registrados.
Existen distintos tipos de notificaciones. Algunas son meramente informativas, sin necesidad de respuesta, mientras que otras, como los requerimientos o propuestas de liquidación, exigen acción inmediata. Cuando Hacienda detecta discrepancias entre los datos declarados y los que figuran en su sistema, puede enviar un borrador modificado con los ajustes correspondientes. En los casos más graves, el proceso puede derivar en resoluciones, providencias de apremio o diligencias de embargo, si el contribuyente no regulariza la situación.
Si una declaración resultó a pagar y no se ha efectuado el ingreso, Hacienda puede aplicar recargos. Si el pago se realiza voluntariamente tras detectar el error, el recargo será del 5%. En cambio, si la Administración emite la notificación, la penalización puede elevarse entre el 10% y el 20%, dependiendo de si el pago se realiza dentro o fuera del periodo voluntario.
Además, la Agencia Tributaria dispone de hasta cuatro años para revisar y notificar errores en la declaración. Esto significa que, aunque la campaña de 2024 ya haya concluido, Hacienda puede enviar requerimientos hasta 2028 por inconsistencias encontradas en las declaraciones de este ejercicio.
De acuerdo con datos oficiales, un total de 24.570.427 personas presentaron su declaración de la renta este año, lo que representa un incremento del 2,35% respecto al año anterior. De ese total, casi siete millones correspondieron a declaraciones con resultado a ingresar. Los contribuyentes que optaron por fraccionar el pago deberán abonar el segundo plazo el próximo 5 de noviembre.
En un contexto donde la digitalización avanza y Hacienda refuerza su capacidad de detección de errores mediante sistemas automatizados, las “cartas del miedo” se consolidan como una herramienta clave de control fiscal. Los expertos de TaxDown recomiendan mantener la calma ante su recepción: responder a tiempo y contar con asesoramiento profesional sigue siendo la mejor estrategia para evitar sanciones y resolver cualquier incidencia con la Administración tributaria.
Aclaración: La información y/u opiniones emitidas en este artículo no representan necesariamente los puntos de vista o la línea editorial de Cointelegraph. La información aquí expuesta no debe ser tomada como consejo financiero o recomendación de inversión. Toda inversión y movimiento comercial implican riesgos y es responsabilidad de cada persona hacer su debida investigación antes de tomar una decisión de inversión.
