En su último documental, Cointelegraph se acercó a los líderes de la industria de la criptomonedaa de todo el mundo para averiguar cómo la pandemia COVID-19 ha afectado a sus negocios.

Mientras que grandes sectores de la economía mundial se han detenido debido a la pandemia, la industria de la criptomoneda estaba bien preparada para hacer frente a la crisis.

Gracias a una forma totalmente digital y descentralizada de hacer negocios, las empresas de criptomoneda se han ido adaptando rápidamente a estos cambios, pasando a transacciones totalmente remotas sin perder productividad. La única excepción es el negocio de los eventos cripto: los grandes eventos programados para la primera mitad de 2020 fueron cancelados o pospuestos.

Por una parte, la caída del mercado inducida por el COVID-19 tuvo un fuerte impacto en muchos negocios cripto que dependen de los precios de la criptomoneda y se encontraron en "modo de supervivencia". Por otra parte, los exchanges de criptomoneda se han beneficiado del aumento de la volatilidad y de los volúmenes de comercio.

Lo más importante es que la crisis por el coronavirus y la agitación del mercado tuvieron un impacto innegable en la narrativa de Bitcoin, exponiendo una correlación a corto plazo de Bitcoin con otros activos tradicionales. Sin embargo, las políticas inflacionistas adoptadas por los bancos centrales para mantener sus economías a flote podrían convertirse en una oportunidad para la criptomoneda. A medida que avanzamos rápidamente hacia una recesión global, Bitcoin podría atraer a inversores que buscan activos deflacionarios para preservar el valor de su dinero.

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