Los mercados tambalean ante nuevos temores. Ya se daba por sentado que la Reserva Federal (la Fed) de los Estados Unidos comenzaría a subir las tasas de interés a partir de la reunión de marzo. Sin embargo, todos estamos asumiendo que lo harán de modo tradicional. Es decir, 0.25 puntos a la vez. Recientemente, se ha sugerido que es posible una ruptura de esa tradicional. En otras palabras, es posible un aumento de 0.5 puntos. Cierto. La inflación es demasiado alta. Cierto. La Fed se ha tomado demasiado tiempo para reaccionar. ¿Se atreverán a dar un salto tan grande?

Invertir, en cierto modo, es el arte de suponer. Obvio que para invertir es necesario tener expectativas. ¿Dónde estamos? ¿Para dónde vamos? Si pensamos que lo mejor está por venir, somos optimistas. Si pensamos que las cosas se tornarán peor, somos pesimistas. Los optimistas compran. Los pesimistas venden. He aquí un gran secreto del mundo de las inversiones: La anticipación de la noticia es más importante que la noticia como tal. El rumor es más poderoso que el hecho. De este principio tan fundamental, viene la frase “Compra el rumor, vende la noticia”.

Supongamos que el mercado espera un gran anuncio en determinada fecha. Los inversores no esperan ese día para comprar. Se anticipan a los hechos. Prefieren actuar en el momento porque saben muy bien que los inversores tempranos tienen la ventaja. Estas compras anticipadas generan las primeras alzas. Y esas primeras alzas reafirman las suspensiones alcistas del mercado. De esta forma, se crea un pequeño boom especulativo en torno al evento. Todo esto ocurre antes del hecho como tal. En la fase de expectativa, el mercado le da rienda suelta a la imaginación. Y, por lo general, los inversores caen víctimas de las exageraciones. Las emociones crean un sesgo. Y el mercado pierde temporalmente su vínculo con la realidad. O sea, se desata la locura.

El día del evento, todos lo que pensaban comprar ya compraron. Si la especulación fue mucha en la fase de anticipación, lo que normalmente sucede es que los especuladores más duchos en la materia comienzan a vender, causando así las primeras correcciones. Este comportamiento tan contraintuitivo siempre confunda a los más novatos. ¿Cómo es posible que un evento tan positivo no esté generando alzas? Los más corridos, sin embargo, saben que se trata de comprar el rumor y vender la noticia.

En un principio, se asume que los mercados financieros son un reflejo de la realidad. Me temo que eso no es exacto. Los mercados son un reflejo del sentimiento colectivo de los inversores. La realidad es concreta. Los hechos son los hechos. Sin embargo, el mercado es ilusorio. Esta ilusión es la mezcla de tres tiempos en uno. El pasado es memoria. El presente es percepción. Y el futuro es expectativa. De este triángulo, se forma un sentimiento y una opinión. A partir de ahí, el inversor compra, vende o se mantiene. ¿El mes de marzo será mejor que el mes de febrero? En este momento, el mercado obviamente piensa que no. Esa opinión naturalmente crea un sentimiento de pesimismo. En consecuencia, hay miedo. La gente vende. Pero vende ahora. La gente no espera el mes de marzo para vender.

¿Por qué los mercados caen si las Fed aún no han tomado medidas? Bueno, porque los mercados se anticipan. ¿Eso quiere decir que cuando se tomen las medidas el mercado caerá mucho más? No necesariamente. Volvemos a las expectativas. El terreno ya está labrado. Todos esperan una subida de interés en marzo. Si la Fed sube las tasas de marzo, no habrá sorpresas. Además, las correcciones ya tomaron lugar en la fase de anticipación. Si la realidad no cumple con la expectativa, se puede producir un movimiento brusco. Ahora bien, como norma general, el cumplimiento de una expectativa suele ser una buena noticia. 

En marzo, en el momento de tomar una decisión, los inversores colocarán su mirada en abril. ¿El mes de abril será mejor que marzo? Si la respuesta es afirmativa, seguramente se registran compras optimistas. De nuevo, ese comportamiento podría resultar sumamente confuso para los más novatos. En twitter, siempre leo personas confundidas con el mercado. Esta confusión en muchos casos es producto de la ignorancia. Es decir, se asume que el mercado es un reflejo de la realidad. Falso. El mercado es un reflejo del sentimiento. En la realidad concreta, si la situación es lamentable, la situación es lamentable. En el mercado, si la situación es lamentable, pero se espera un mañana mucho mejor, el sentimiento es alcista. En ese preciso momento, el mercado rompe con la realidad.

Tenemos la situación lamentable por un lado y el mercado registrando alzas por el otro. Entonces, el público se pregunta indignado: ¿Cómo es posible un boom financiero en plena crisis? Obvio que el público no entiende de finanzas. Ahora bien, la situación actual. Ya el mercado estaba comenzando a digerir el cambio de política monetaria. Se estaba formando un consenso en torno a la posibilidad de 5 subidas para este año. Es decir, se trata de aumentos de 0.25 puntos en 5 reuniones. Esa suposición dio la claridad necesaria para generar algunos brotes de optimismo. Después de todo, no se trata de un aumento tan significativo. Se trata de un aumento. Pero todavía nos ubica en una tasa relativamente flexible.

Las correcciones que estamos experimentando ahora se deben a la ruptura de este consenso debido a la posibilidad ahora de un aumento del 0.50 en la reunión de marzo. Ya no es el tradicional 0.25 sino un 0.50. Aquí la cosa cambia. Esta sorpresa no se la esperaba el mercado.Entonces, volvimos al territorio de la incertidumbre. Regreso el miedo. Y volvieron las correcciones. Es decir, estamos perdiendo las ganancias de los últimos rebotes.

¿Qué es Bitcoin? Un código. Ese código representa una tasa de cambio. El par BTC/dólar es el más importante. Y debemos recordar que un par se conforma de dos elementos. Bitcoin es un instrumento de “transferencia de riqueza”. No es un instrumento de “creación de riquezas”. Lo que quiere decir que la liquidez del dólar es sumamente importante para el precio de Bitcoin. Así de sencillo. Bitcoin prospera en tiempos de optimismo. El inversor invierte en Bitcoin en tiempos de optimismo, porque piensa que la liquidez del dólar aumentará su precio. Eso no funciona de la misma manera en un ambiente más conservador.

Nos guste o no, la Fed es el director de esta orquesta. La política monetaria influye en el precio de todo. Bitcoin y las criptomonedas no son  excepciones. ¿Cómo compramos BTC? Con divisas. Con dólares. Con euros. El dinero no puede existir por sí solo. El dinero es un simple medio de intercambio. No hay valor intrínseco. Es una abstracción humana. Bitcoin es un código. Una serie de números y letras en una red de computadoras. Allá afuera, hay un mundo que produce bienes y servicios. El ser humano necesita estas cosas para poder vivir. Un código no se come. Un código no te abriga. El código es útil debido a su capacidad para el intercambio. Bitcoin es su precio en dólares. Bitcoin es la cantidad de cosas que podemos comprar con él. La Fed influye en su precio, porque la Fed incluyen en el precio de todo. 

Este es un artículo de opinión y Cointelegraph no se adhiere necesariamente a lo expresado aquí por el autor

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