Según su último informe, el Fondo Monetario Internacional (FMI) nos anuncia que España es la peor de las economías avanzadas en 2020 con una previsión de caída del producto interno bruto (PIB) del 12.8%. Al parecer, el FMI es un poco más pesimista en este respecto que el Gobierno español, que prevé una contracción del 11.2%. En el caso de varios países, las estimaciones han mejorado. Hace 4 meses, por ejemplo, las estimaciones para Estados Unidos, Alemania, Francia e Italia predecían caídas más profundas. Sin embargo, hoy las cifras son mejores que lo anteriormente anunciado. España es la gran excepción. En su caso, la situación es peor de lo previsto. ¿Por qué? 

Ahora el Fondo prevé una contracción del 12.8% frente al 8.3% del conjunto de la eurozona. España mantuvo 3 meses de confinamiento en la primavera pasada y tuvo un verano nefasto para el turismo. Ahora, para colmo de males, los rebrotes están por toda España, atacando a la población sin piedad. Las restricciones a la movilidad afectan directamente a los viajes, al turismo, la hotelería y al consumo en general. En otras palabras, la economía española está a merced del virus. Si los contagios disminuyen y la economía vuelve a la normalidad antes de lo esperado, las estimaciones del FMI podrían resultar siendo una exageración. Por otro lado, si la pandemia se acentúa, estas mismas estimaciones podrían quedarse cortas. 

Sigue leyendo: La nueva propuesta de ley de España complica la situación de las criptomonedas para los ciudadanos

Claro que España no está en la lista de los peores en el mundo. El Fondo prevé retrocesos del 13.9% en Perú, 25% en Venezuela, 25% en Líbano, y 52% en Macao. Sin embargo, nadie caerá tanto en Europa como España. Solo San Marino (-11%) e Italia (-10.6%) están relativamente cerca. 

El impacto de esta crisis en el PIB mundial ha sido tremendo. No se había visto algo así en los últimos 90 años. Y las consecuencias en el mercado laboral han sido dramáticas. Según el FMI, la tasa de paro en España se elevará de hasta 16.8% para finales de este año y la cifra se podría mantener idéntica a principios de 2021. Sin lugar a dudas, esta crisis está golpeando un poco más fuerte a los trabajadores de bajos ingresos, los jóvenes y las mujeres. 

En este respecto, la recuperación económica probablemente será larga, desigual e incierta. He ahí la importancia de mantener las inyecciones de liquidez para ayudar a las empresas y las familias más afectadas. Y es vital ser flexibles con los moradores de deuda y con los pagadores de impuestos. Muchos promueven la austeridad absoluta en momentos como estos, justificando la medida como un bien monetario. El libre mercado y la dureza de la moneda por encima de todo. Pero esas medidas acarrean un costo humanitario y económico muy grande. 

Ahora bien, ¿Por qué España? En primer lugar, prácticamente una tercera parte del Producto Interno Bruto de España proviene de actividades dependientes de movilidad y aglomeraciones. Turismo, hotelería, restauración, etc. Es decir, no es del todo falso decir que España es una gran fiesta. El coronavirus ha sido fatal para España debido a la configuración económica del país. La sobredependencia al turismo ha sido su condena. Lo que nos recuerda la importancia de la diversificación. 

Sigue leyendo: Gobierno español plantea limitación en pagos en efectivo y más controles al uso de criptomonedas

Claro que parte del problema está en la estructura económica del país que se basa en un modelo de producción de medio o bajo valor agregado. He ahí el contraste con países como Alemania. A pesar de que esta crisis ha distorsionado las cadenas de producción y distribución en muchos sectores, en términos generales, la industria no ha sufrido tanto. Esto podría explicar la situación ventajosa de China, que técnicamente no está en recesión, con un crecimiento económico estimado para este año de 1.9%. 

En la situación contraria, tenemos a la mayoría de los países latinoamericanos que sus principales economías dependen de la exportación de materias primas. La crisis en Latinoamérica es peor que en España. En este caso, el turismo no es tan importante. Es importante, pero los precios de las materias primas en el mercado internacional en la región juegan un rol mucho más decisivo. Los países exportadores de petróleo están siendo particularmente golpeados. Y los países con estrechas relaciones con Asia están ligeramente mejor. 

De vuelta al caso español, existe un tercer factor que nos podría explicar la vulnerabilidad particular de la economía española. Esa es su falta de uniformidad. En España, hay regiones con una tasa de paro del 2% y otras con una tasa de paro del 40%. En todos los países, se puede ver una especie de economía dual. Esa es la economía de los grandes centros urbanos y la economía de las regiones periféricas que no disfrutan de la misma prosperidad. El problema es que eso en España ocurre en un grado extremo. La realidad en Madrid o Barcelona es radicalmente diferente a la situación en lugares como Jaén o Cádiz. 

La crisis de liderazgo político durante esta crisis ha sido evidente. El Gobierno español no parece estar en control de la situación. En otras palabras, esto se les fue de las manos. Se podría decir que la crisis es triple: Salud, economía, y política. Todo esto ha expuesto las viejas fallas en la economía española. Obviamente que el país necesita un plan. 

Ahora bien, ¿qué podemos hacer los particulares? Más allá de gastar menos y producir más, la persona común puede buscar oportunidades en la economía digital. También es posible encontrar oportunidades de arbitraje, aprovechando la distorsión de los precios en el comercio mundial. Eso sin mencionar las oportunidades de comprar a excelentes precios en algunos rubros. No todo es negativo en este tipo de crisis. 

Sigue leyendo: Los legisladores españoles recibieron Bitcoin en un intento para promover la industria

El IBEX 35 no ha registrado la misma recuperación que el S&P 500. De hecho, aún está en el fondo. Lo que significa que no podemos decir que España está en medio de una burbuja financiera. En otras palabras, hay oportunidades en todas partes. Es posible que muchas compañías estén en descuento. De pronto, es buen momento para comprar. 

Pese a la crisis, el sector cripto y fintech en España parece estar en buena forma. Los reportes son muy alentadores. Claro que algunas oficinas se han visto en la obligación de realizar algunos despidos, pero, en términos generales, los start-ups españoles están navegando la tormenta con gran entereza.  

El coronavirus ha golpeado muy duro a España. La cosa no está fácil. Pero el secreto para superar una crisis no es el desánimo. De hecho, todo lo contrario. Hay que trabajar más duro que antes para poder aliviar la situación. Las crisis también traen oportunidades. Es cuestión de trabajar mucho y estar atentos. Las crisis llegan, pero luego se van. El secreto es seguir luchando.