En la mañana del 1 de octubre, las autoridades del gobierno de Estados Unidos en Nueva York emitieron acusaciones contra cuatro miembros del equipo senior de BitMEX, el famoso exchange de "comodines" con sede en Hong Kong. A pesar de eso, el exchange de criptomonedas aún continúa operando sus servicios.

BitMEX es uno de los exchanges de criptomonedas más grandes del mundo y tiene la reputación de ser notoriamente "relajado" en los procedimientos de Conozca a su Cliente e identificación para sus usuarios, al menos hasta mediados de agosto de este año. Además, a los usuarios se les permite un límite de retiro alto con poco o ningún KYC.

Después de investigar un poco, queda claro que la empresa opera una estructura corporativa internacional compleja. Promueve su registro en las Seychelles con oficinas en Hong Kong y Nueva York. Aunque, desde un punto de vista legal, esto probablemente podría ser discutido. La compañía ha estado a menudo entre los cinco principales exchanges a nivel internacional.

¿Qué tan graves son los cargos?

Estados Unidos tiene la costumbre de listar los cargos "indulgentes" en las órdenes de arresto para obtener la extradición internacional de aquellos buscados bajo las leyes estadounidenses. Una vez que los acusados ingresan a EE. UU., los cargos se levantan y se agregan cargos adicionales. La razón de esta medida es que no todos los países reconocen estas complejas leyes estadounidenses, especialmente en relación con el lavado de dinero y los delitos financieros. La extradición se puede obtener en las leyes indulgentes, con los cargos que se mejorarán una vez que el individuo esté en Estados Unidos.

Si se lee entre líneas, los documentos publicados por las autoridades indican que podrían seguir cargos más graves, incluida la violación de las sanciones internacionales. El rumor en Nueva York indica que las autoridades federales creen que BitMEX probablemente haya sido un "punto de partida" para que países como Irán y Corea del Norte salgan de sus posiciones cripto. Si ese es el caso, permitirles hacerlo conlleva un gran nivel de cargos. El incumplimiento de las sanciones internacionales es un problema enorme, especialmente en lo que respecta a Estados Unidos.

Respuesta del mercado

Durante el transcurso del día, a medida que se difundía la noticia, el precio de Bitcoin (BTC) cayó y muchos usuarios comenzaron a realizar retiros del exchange. Algunos expertos intentaron calmar el mercado a medida que avanzaba el día asegurando a la gente que BitMEX no irá a ninguna parte (con la creencia de que es demasiado grande para fallar).

Además de esto, un portavoz de HDR Global Trading Limited, una de las compañías de BitMEX, citó al New York Times:

"Estamos en total desacuerdo con la decisión de mano dura del gobierno de Estados Unidos de presentar estos cargos y tenemos la intención de defender las acusaciones enérgicamente".

Independientemente de cuán cierto sea, si miramos el momento de la declaración, BitMEX puede haber estado tratando de aliviar el mercado más que tomar una posición sobre su situación.

El futuro de BitMEX

La realidad de la situación es que, si se lo declara culpable, lo más probable es que los activos del exchange se utilicen para restituir a las víctimas de lavado de dinero y otros delitos. Esto significa, de manera realista, la congelación de cuentas, la suspensión de la negociación e incluso la inclusión de la empresa en una lista negra en general, así como la venta de activos internacionales para pagar a las víctimas.

En el momento de redactar este informe, las autoridades detuvieron a uno de los cuatro acusados, Samuel Reed, en relación con las órdenes de arresto. Los otros tres siguen desaparecidos.

Los puntos de vista, pensamientos y opiniones expresados aquí pertenecen únicamente al autor y no reflejan ni representan necesariamente los puntos de vista y opiniones de Cointelegraph.

Cal Evans es un abogado de tecnología internacional de Londres que estudió mercados financieros en la Universidad de Yale y tiene experiencia trabajando con algunas de las empresas más conocidas de Silicon Valley. En 2016, Cal dejó uno de los 10 principales bufetes de abogados de California para iniciar Gresham International, una firma de servicios legales y cumplimiento que se especializa en el sector de la tecnología que ahora tiene oficinas en EE. UU. y el Reino Unido.

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