Inclusión financiera, formalización de la economía, empoderamiento económico y mayor transparencia son posibles gracias a las criptomonedas y tecnología blockchain. Su creciente adopción en Latinoamérica abre un futuro prometedor para reducir la informalidad. No son una solución mágica para la informalidad en región, pero tienen el potencial de ser herramientas valiosas.

La prosperidad económica está estrechamente ligada a la capacidad de las personas y las comunidades para conectarse entre sí de manera eficiente. Esta interconexión social facilita el intercambio de ideas, la colaboración, la innovación y el acceso a oportunidades, elementos fundamentales para el crecimiento económico y el desarrollo.

El aislamiento social y la falta de reconocimiento institucional, como la incapacidad de demostrar formalmente competencia, credibilidad, profesionalismo o legalidad, representan obstáculos significativos para la prosperidad. Estas situaciones generan marginación, excluyen a las personas de las oportunidades económicas y perpetúan la pobreza.

La marginación social y económica crea un ciclo de desventaja que limita las posibilidades de las personas y las comunidades. Al no tener acceso a las redes sociales, los recursos y las oportunidades, las personas marginadas se ven impedidas de desarrollar su potencial y contribuir al crecimiento económico.

¿Qué es la informalidad?

La informalidad en la economía latinoamericana se refiere a un conjunto de actividades económicas que se realizan fuera del marco legal y regulatorio establecido. Esto implica que los trabajadores informales no gozan de los beneficios y protecciones laborales que corresponden al sector formal, como la seguridad social, el acceso a la salud, y la estabilidad laboral.

La informalidad económica en América Latina es un fenómeno multifacético que refleja las complejidades inherentes a la estructura socioeconómica de la región. A menudo, es vista como una respuesta adaptativa de los trabajadores y emprendedores que buscan sobrevivir en un entorno donde las oportunidades formales son escasas o inaccesibles.

Esta situación se ve exacerbada por sistemas educativos deficientes que no logran preparar a la fuerza laboral para las demandas del mercado formal, así como por un entorno empresarial que enfrenta obstáculos significativos para la formalización, incluyendo la burocracia y la carga fiscal.

La informalidad no solo tiene implicaciones para los individuos involucrados, sino también para la economía en su conjunto, ya que limita la capacidad del estado para recaudar impuestos y proporcionar servicios públicos esenciales. Además, perpetúa un ciclo de pobreza y desigualdad, ya que los trabajadores informales carecen de protección social y oportunidades de desarrollo profesional. 

Para abordar este desafío, se requiere un enfoque integral que incluya reformas en la educación y capacitación, una mayor flexibilidad en el mercado laboral, y un proceso de formalización más simplificado que incentive a las empresas a operar dentro del marco legal.

¿Por qué es un problema?

La informalidad laboral en América Latina es un desafío complejo que afecta tanto a los trabajadores como a la economía en general. La falta de seguridad social para los trabajadores informales no solo los pone en riesgo frente a contingencias, sino que también repercute en la calidad de vida de sus familias y comunidades.

Además, la baja inversión en capital y tecnología restringe la capacidad de crecimiento y desarrollo, manteniendo un ciclo de baja productividad. Por otro lado, la competencia desleal que surge de la evasión fiscal y la falta de cumplimiento de las regulaciones por parte de las empresas informales, perjudica a las empresas que operan dentro del marco legal, distorsionando el mercado.

Finalmente, la informalidad erosiona la base impositiva del Estado, limitando su habilidad para financiar servicios públicos esenciales y para implementar políticas que promuevan el desarrollo económico y social. Abordar la informalidad requiere un enfoque integral que incluya políticas de inclusión social, incentivos para la formalización, y un marco regulatorio que promueva un entorno empresarial justo y competitivo.

¿Por qué puede ser una ventaja?

La informalidad laboral, a pesar de sus desafíos, puede presentar ventajas significativas en ciertos contextos. La capacidad de generar empleo es una de ellas, proporcionando oportunidades laborales para aquellos que, por diversas razones, no pueden integrarse al sector formal. Esta flexibilidad laboral no solo beneficia a los trabajadores que buscan horarios más adaptativos o condiciones de trabajo menos rígidas, sino también a los empleadores que requieren adaptarse rápidamente a las demandas cambiantes del mercado.

Además, la informalidad puede ofrecer una mayor resistencia frente a las crisis económicas, manteniendo el flujo de ingresos y el sustento de muchas familias cuando el sector formal se ve afectado. 

Sin embargo, es importante reconocer que la informalidad también conlleva la falta de protecciones laborales y beneficios sociales, lo que representa un área de oportunidad para el desarrollo de políticas que busquen integrar y proteger a estos trabajadores dentro de la economía formal.

Criptomonedas y Blockchain: ¿Una solución a la informalidad en Latinoamérica?

Las criptomonedas y la tecnología blockchain podrían ser claves para combatir la informalidad en Latinoamérica, ofreciendo una serie de beneficios que podrían transformar la economía de la región.

La inclusión financiera es uno de los aspectos más destacados, ya que permite a individuos sin acceso a servicios bancarios tradicionales participar en la economía digital. Esto se traduce en la posibilidad de realizar transacciones seguras y acceder a créditos o inversiones que antes estaban fuera de su alcance.

La formalización de la economía es otro beneficio potencial, ya que las transacciones realizadas a través de Blockchain pueden ser registradas y verificadas, facilitando la tributación y la regulación.

El empoderamiento económico viene de la mano con la autonomía que proporcionan las criptomonedas, dando a los usuarios el control sobre sus activos financieros sin la necesidad de intermediarios.

Por último, la mayor transparencia y trazabilidad que ofrece la tecnología blockchain puede ayudar a reducir la corrupción y mejorar la eficiencia de los procesos gubernamentales y empresariales. Estos beneficios, junto con el creciente interés y adopción de estas tecnologías en la región, sugieren un futuro prometedor para la integración de criptomonedas y blockchain en la lucha contra la informalidad económica en Latinoamérica.

Conclusión

La transformación económica en Latinoamérica a través de la tecnología blockchain y las criptomonedas ofrece un camino prometedor hacia la formalización y la inclusión financiera. Estas tecnologías emergentes pueden democratizar el acceso al capital, optimizar la transparencia en las transacciones y fortalecer la infraestructura económica.

Para que este potencial se materialice plenamente, es crucial una colaboración multisectorial que promueva la educación tecnológica, desarrolle regulaciones equilibradas y construya confianza en el uso de estas herramientas digitales. Con estos esfuerzos, Latinoamérica puede superar los desafíos de la informalidad y abrazar un futuro económico más inclusivo y próspero.

Aclaración: La información y/u opiniones emitidas en este artículo no representan necesariamente los puntos de vista o la línea editorial de Cointelegraph. La información aquí expuesta no debe ser tomada como consejo financiero o recomendación de inversión. Toda inversión y movimiento comercial implican riesgos y es responsabilidad de cada persona hacer su debida investigación antes de tomar una decisión de inversión.