La corporación holandesa de servicios financieros y bancarios globales ING presentó su nuevo desarrollo blockchain criptográfico llamado Bulletproofs, según un anuncio el 7 de febrero.

Bulletproofs representa una tecnología extendida para los desarrollos previos de ING centrados en la privacidad, como la prueba de rango de conocimiento cero (ZKRP) y la membresía de conjuntos de conocimiento cero (ZKSM).

El banco ING lanzó ZKRP por primera vez en noviembre del 2017, permitiendo a los participantes del mercado mantener el anonimato en una transacción y al mismo tiempo confirmar su exactitud. Por ejemplo, la herramienta le permitió a un solicitante de hipoteca probar su salario dentro de un cierto rango sin revelar la cifra exacta.

Como una versión mejorada de ZKRP, ZKSM se lanzó en octubre del 2018, supuestamente proporcionando un código más poderoso para validar ciertos datos alfanuméricos sin revelar detalles contextuales para proteger la seguridad general de los datos. Como tal, el banco ING citó un ejemplo cuando los bancos pueden validar que un cliente vive en un país que pertenece a la Unión Europea, sin revelar el país exacto.

Bulletproofs es, supuestamente, más rápido que las pruebas anteriores de conocimiento cero. Dado que Bulletproofs no se basa en una configuración de confianza, los parámetros se pueden generar sin un valor secreto, lo que, presuntamente, proporciona un mayor grado de confianza para todos los usuarios de la cadena de bloques.

Desarrollado por investigadores de la Universidad de Stanford y el University College de Londres en asociación con la blockchain de Blockstream, el código de Bulletproofs es de código abierto en GitHub.

A principios de este año, ING firmó un contrato de cinco años con el consorcio blockchain empresarial R3 para acceder a su plataforma blockchain comercial Corda. Según el informe, ING planeaba implementar las aplicaciones descentralizadas de Corda (CorDapps) en su infraestructura de negocios global.

El 12 de abril, el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial lanzaron conjuntamente una blockchain privada y un nuevo activo "Learning Coin". La nueva moneda no tiene valor de dinero y no es una criptomoneda real.