La Fundación Iota, la organización sin fines de lucro detrás de Iota, Iota Tangle y Miota, anunció que se unirán al Laboratorio Cristiano Doppler de Austria más reciente, o CDL, como socio industrial.

Este es el primero de su tipo, y el laboratorio está ubicado en la Universidad Tecnológica de Viena y se llama CDL Blockchain Technologies for the Internet of Things, o CDL-BOT.

El laboratorio fue inaugurado oficialmente en una ceremonia digital el 26 de noviembre por la Ministra Federal Austriaca de Asuntos Económicos y Digitales, Margarethe Schramböck. Se centrará en la investigación y el desarrollo en asociaciones públicas/privadas entre instituciones y empresas que buscan expandir la implementación de tecnologías de libro mayor distribuido, o DLT, en escenarios de uso cotidiano.

Iota se unirá a CDL-BOT junto con su nuevo socio de investigación, Pantos, que se autoproclama "el primer sistema de tokens multiblockchain". Pantos es una división de BitPanda, una plataforma de comercio con sede en Viena para criptodivisas y otros activos, como el oro.

El Prof. Stefan Schulte, que dirige el recién establecido laboratorio comentó:

“Con el creciente número de posibles ámbitos de aplicación para los pagos basados en DLT y el intercambio de datos en la Internet de los objetos, es preciso integrar nuevas DLT y se hace necesaria la interoperabilidad entre las diferentes DLT. Estoy deseando realizar una investigación conjunta con la Fundación IOTA y Pantos para encontrar soluciones novedosas a este tema de gran actualidad.”

Lanzado como Jinn en 2014, el objetivo de Iota es implementar su plataforma como el estándar de facto para los dispositivos DLT e Internet de los objetos, o IO, que actualmente está experimentando un crecimiento económico sin precedentes. Utilizando a Iota como un estándar operacional, cada dispositivo de IOT sería capaz de transmitir datos e información de pago a otros dispositivos conectados a la red principal de IOTA.

El 24 de noviembre, Iota completó una actualización de la estandarización para ayudar a asegurar la interoperabilidad entre los dispositivos y sistemas que utilizan el software basado en Iota. En octubre, la Fundación Iota anunció que trabajaría con el gobierno de Japón en un proyecto que busca transformar la infraestructura industrial del país utilizando sus sistemas.

La red Iota ahora teóricamente puede manejar hasta 1,000 transacciones por segundo gracias a una actualización de agosto llamada Chrysalis.

Aunque Iota ha sido criticada en el pasado por ser demasiado centralizada, la Fundación Iota planea convertirse en una red totalmente descentralizada para el primer trimestre de 2021.

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