Ante el aumento del consumo de energía en Irán durante el invierno, las autoridades energéticas locales han decidido detener las operaciones de los centros de minería de criptomonedas autorizados.

Mostafa Rajabi Mashhadi, presidente de la junta y director general de la Compañía de Gestión de la Red de Irán (Tavanir), anunció que Irán está cerrando los centros de minería de criptomonedas de nuevo para reducir el consumo de combustible líquido en las plantas de energía en medio de la disminución de las temperaturas.

Mashhadi dijo que las autoridades iraníes tomaron esta medida para reducir el consumo de energía el mes pasado, según informó el sábado la Radiotelevisión de la República Islámica de Irán.

"El Ministerio de Energía ha estado aplicando medidas desde el mes pasado para reducir el uso de combustibles líquidos en las centrales eléctricas, incluyendo el corte del suministro de energía de los operadores con licencia de minería de criptomonedas, el apagado de las farolas en las zonas de menor riesgo y una estricta supervisión del consumo", dijo.

El ejecutivo subrayó la importancia del ahorro de energía en el país y les pidió a los ciudadanos que redujeran al máximo su consumo de electricidad y gas. Según informes locales, el 70% del combustible consumido en Irán se utiliza para la calefacción de los edificios. Se espera que las nuevas medidas de ahorro energético reduzcan el consumo de energía en al menos un 40%.

Al mismo tiempo que aplica restricciones a los operadores de criptominería autorizados, el gobierno iraní también ha estado trabajando para combatir a los mineros de criptomonedas ilegales. A finales de noviembre, las autoridades energéticas locales anunciaron que habían incautado un total de 222,000 dispositivos de minería utilizados para el minado ilícito de criptomonedas desde que se estableció la normativa del sector.

Irán es uno de los mayores países de minería de criptomonedas del mundo, y se calcula que representa entre el 4.5% y el 7% de la tasa de hash global de Bitcoin. Anteriormente, el país prohibió temporalmente la minería de criptomonedas en verano, alegando los periodos de mayor demanda de energía debido a las altas temperaturas. La prohibición se levantó en septiembre, cuando la red eléctrica iraní se estabilizó.

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