El Banco de Inglaterra ha publicado un documento de una prueba de concepto (PoC), junto con la empresa Blockchain Chain, que examina cómo configurar un sistema de contabilidad distribuido, que permita mantener la privacidad entre los participantes, mantener datos compartidos a través de la red, además de permitir a un organismo regulador supervisar todas las transacciones, como esbozó el 11 de abril.

El documento investiga un escenario en el que el sistema DLT incluye una autoridad central (tal como un banco central), un regulador, y varios participantes involucrados en la transferencia de un activo hipotético.

La autoridad central tendría la facultad de emitir y retirar las unidades nuevas de activos y conceder permisos de acceso a todos los participantes, y la autoridad reguladora mantendría la función de supervisión de todos los activos en el sistema. Ninguna otra parte que no sea el regulador sería capaz de inferir detalles acerca de las transacciones de las que no son parte.

Un atacante tendría que obtener las claves privadas para cada transacción, con el fin de descifrar los datos, tales como identificadores de activos y los montos de transacción.

Por ahora el documento es académico, más que práctico. Se plantea la preocupación de que aunque las técnicas criptográficas son "teóricamente" capaces de asegurar la privacidad entre los participantes, además de mantener los datos completamente distribuidos, los futuros avances criptográficos podrían retroactivamente comprometer esto y hacer que el sistema sea vulnerable a los ataques.

En respuesta a las "concesiones" entre la privacidad, el rendimiento y la resistencia, esta PoC es diferente de los esquemas alternativos cuyo privilegio de privacidad es en la medida en que los datos solo se comparten entre los participantes directamente involucrados en una transacción. No obstante, el documento concluye admitiendo que las soluciones criptográficas que podría ofrecer un equilibrio "ideal" entre factores tales como la escalabilidad, la velocidad de procesamiento de transacciones, y los riesgos de seguridad, todavía requieren pruebas importantes.

El documento viene días después de que el banco británico anunciara sus planes renovados para perseguir su PoC para un sistema de liquidación compatible con DLT en tiempo real (LBTR), el cual fue propuesto por primera vez en 2017. La declaración golpeó una nota igualmente reservada, subrayando que la tecnología DLT todavía no era "suficientemente madura para constituir el núcleo de la próxima generación de los generadores termoeléctricos radioisotópicos," sino que otorga gran prioridad a la ampliación de la funcionalidad de LBTR para ser capaces de interactuar con DLT en el futuro.

Un informe reciente publicado por SWIFT y 34 transacciones de bancos globales asimismo destacó la necesidad de mayor desarrollo de tecnología DLT para satisfacer "a nivel de industria del gobierno, la seguridad y los requisitos de privacidad de datos", pero chocó con un tono positivo general, instando a la comunidad bancaria a complementar sus plataformas con capacidades de DLT.