Aunque el impacto de la moneda digital del banco central (CBDC, por sus siglas en inglés) en los bancos comerciales a menudo se ha visto como una fuente de preocupación, el subgobernador del Banco de Israel, Andrew Abir, adoptó una visión contraria en un discurso publicado en el sitio web del banco central. Deja que los bancos compitan, dijo esencialmente.

Años de esfuerzos para aumentar la competencia en el sector bancario israelí han dado sus frutos de diversas formas, pero “aún nos queda un largo camino por recorrer”, dijo Abir. A medida que el Banco de Israel elevó las tasas de interés para combatir la inflación, los bancos también aumentaron las tasas de interés en créditos, pero el aumento en las tasas de depósito fue “parcial y lento”. Agregó:

“En muchos países del mundo, incluido Israel, los bancos comerciales no ganan concursos de popularidad. […] En Israel, parte de la ira dirigida al sistema bancario es el resultado de la necesidad de aumentar el nivel de competencia en algunos segmentos.”

El diseño del shekel digital incluye la opción de pagar intereses sobre él. Abir declaró con confianza que el shekel digital, que aún está en sus etapas de planificación, disfrutaría del apoyo público:

“El shekel digital no será desarrollado por algún anónimo Satoshi Nakamoto. Todos sabrán quién está detrás del shekel digital y quién es responsable de él — […] el mismo Banco de Israel que respalda el efectivo que todos conocemos y en el que confiamos.”

La introducción de un shekel digital beneficiaría también al Banco de Israel, al hacer que el dinero del banco central esté más disponible, por ejemplo, para su uso en pagos digitales, revirtiendo la tendencia a la baja en el uso de dinero del banco central provocada por avances tecnológicos en el sector privado, dijo Abir.

Solo la opción de tener shekels digitales podría incentivar a los bancos a pagar intereses más altos, dijo Abir. Por lo tanto, el shekel digital daría al banco central un mecanismo para influir en el grado de transmisión de las tasas de interés del banco central.

Según los informes, el shekel digital tiene un fuerte respaldo entre el público israelí.

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