Jack Dorsey, fundador de la empresa de pagos Square, ha instado a la introducción de una exención fiscal de minimis sobre pequeñas transacciones de Bitcoin (BTC) para ayudar a que la criptomoneda sea más adecuada para los pagos cotidianos.
“Queremos que Bitcoin sea dinero cotidiano lo antes posible”, dijo Dorsey el miércoles, tras la integración de los servicios de pago con Bitcoin por parte de Square para los comerciantes que utilizan los sistemas de pago y puntos de venta de la empresa.
Sus comentarios llamaron la atención de la senadora de Wyoming Cynthia Lummis, quien introdujo una disposición fiscal de minimis como parte de un impuesto cripto independiente en julio, que exime las transacciones de BTC de 300 dólares o menos del impuesto sobre las ganancias de capital, con un tope de exención anual de 5.000 dólares.
Según las leyes fiscales actuales de EEUU, todas las transacciones de Bitcoin están sujetas al impuesto sobre las ganancias de capital, que el poseedor debe pagar si el precio de BTC sube por encima del precio de compra inicial, lo que limita el uso de Bitcoin como medio de intercambio.
Los defensores de Bitcoin continúan impulsando exenciones fiscales sobre pequeñas transacciones de BTC para fomentar el uso de la moneda digital como un sistema de efectivo digital peer-to-peer, tal como fue concebido en el whitepaper de Satoshi Nakamoto, creador de la criptomoneda, junto con su uso como activo de reserva de valor.
Ejecutivos y partidarios de la industria cripto impulsan la exención fiscal
El Comité de Finanzas del Senado de los Estados Unidos celebró una audiencia en octubre para discutir la regulación fiscal de las criptomonedas en medio del cierre del gobierno de EEUU.
Lawrence Zlatkin, vicepresidente de impuestos en el exchange de criptomonedas Coinbase, pidió al Senado que codificara una exención fiscal de minimis para transacciones de criptomonedas de hasta 300 dólares.
Zlatkin argumentó que la exención fomentaría los pagos con criptomonedas en el comercio minorista y garantizaría que la innovación en pagos tenga lugar en EEUU y no en el extranjero.
Varias jurisdicciones ya cuentan con tratamientos fiscales favorables para los activos digitales con el fin de atraer inversiones, incluyendo los Emiratos Árabes Unidos (EAU), Alemania y Portugal.
El tratamiento fiscal favorable en otros países hace que sea atractivo para las empresas y fondos de criptomonedas establecer operaciones en esas jurisdicciones, lo que deja a EEUU en desventaja competitiva en comparación con estos pioneros.
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