El Ministerio de Finanzas de Japón tiene previsto crear en abril un grupo de expertos para estudiar la viabilidad de introducir un yen digital, según ha informado la cadena de noticias japonesa NHK.

Según la noticia, el panel del ministerio se centrará en la creación de un marco para una moneda digital del banco central (CBDC) y se referirá a un estudio técnico realizado por el Banco de Japón (BOJ) en los últimos dos años. El Ministerio pretende utilizar las conclusiones del grupo de expertos para preparar la posible emisión de un yen digital.

Las CBDC son versiones digitales de monedas tradicionales, como el dólar estadounidense, el yen y el euro, emitidas y respaldadas por bancos centrales. A diferencia de las criptomonedas, que pretenden ser descentralizadas y no estar respaldadas por ningún gobierno o autoridad central, las CBDC son emitidas por un banco central y operan dentro de un sistema centralizado.

Aunque las CBDC aún se encuentran en las primeras fases de desarrollo, los detractores de las monedas digitales emitidas por bancos centrales han expresado su preocupación por que esta tecnología otorgue a las autoridades monetarias un control sin precedentes sobre las transacciones financieras. Además, hay quien sostiene que las CBDC son innecesarias y que las formas tradicionales de pago son suficientes.

A pesar de estas preocupaciones, muchos bancos centrales de todo el mundo están explorando las posibilidades de emitir una CBDC, y el debate en torno a su uso es continuo. Estados Unidos, China, India y varias naciones europeas ya están examinando la viabilidad de las monedas digitales estatales.

Como informó anteriormente Cointelegraph, el Banco Central de los Emiratos Árabes Unidos (CBUAE) está avanzando hacia el lanzamiento completo de su CBDC, llamado dirham digital para pagos nacionales y transfronterizos. El 23 de marzo, el CBUAE anunció que había firmado un acuerdo con G42 Cloud y R3 para proporcionar infraestructura y tecnología para la implantación de la CBDC. Además de abordar los retos de los pagos, se espera que el dírham digital promueva la inclusión financiera, ya que el país aspira a convertirse en una sociedad sin efectivo.

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