Un consorcio de aproximadamente 70 empresas japonesas, incluidas las instituciones financieras más grandes del país, han unido fuerzas para probar y lanzar una nueva moneda digital basada en el yen en el año fiscal 2022, enviando una fuerte señal de que el sector privado estaba adoptando sistemas de pago basados ​​en blockchain.

La nueva moneda digital, denominada "DCJPY", estará respaldada por depósitos bancarios y dependerá de una plataforma común para agilizar grandes transferencias de fondos y liquidaciones entre las empresas participantes, según Kazuhiro Tokia, director ejecutivo del exchange de criptomonedas DeCurret.

DeCurret lidera el consorcio, que incluye a los bancos Mitsubishi UFJ Financial Group, Mizuho Financial Group y Sumitomo Mitsui Financial Group. El consorcio también está formado por Japan Post Bank Co Ltd., Nippon Telegraph and Telephone Corp, East Japan Railway Co y Kansai Electric Power Co Inc. Según Reuters, el grupo se ha estado reuniendo regularmente desde 2020 para discutir la creación de una nueva plataforma de liquidación para pagos digitales.

En términos de depósitos totales, Mitsubishi, Mizuho, ​​Sumitomo y Japan Post Bank se encuentran entre las cinco instituciones financieras más grandes de Japón.

Dentro del sector público, el Banco de Japón ha priorizado el desarrollo de una moneda digital del banco central, o CBDC, con un enfoque en proporcionar canales de pago sin interrupciones entre el llamado yuan digital y los servicios de pago electrónico. Si bien el BOJ encabeza este esfuerzo, el objetivo final es incentivar la adopción del CBDC por parte del sector privado. Como informó Cointelegraph, se espera que las pruebas piloto de CBDC del Banco de Japón se completen en marzo de 2022.

La infraestructura respaldada por depósitos que está desarrollando el consorcio se alinea con el marco CBDC del BOJ, según el asesor de DeCurret Toshihide Endo, quien anteriormente se desempeñó como director de la Agencia de Servicios Financieros de Japón.

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